El consumo de alcohol se relaciona de manera directa con el número de accidentes de tráfico. De hecho, en la actualidad, se considera que aproximadamente la mitad de todos los accidentes mortales que tienen lugar en las carreteras españolas, se deben a la presencia de sustancias tales como el alcohol o las drogas.
Por ello, la DGT lleva décadas persiguiendo los comportamientos irresponsables de aquellas personas que deciden ponerse al volante después de haber ingerido bebidas alcohólicas. De esta manera, autorizan a los agentes de tráfico a realizar controles de alcohol y de drogas para disuadir a los conductores de coger el coche cuando no se encuentran en condiciones de hacerlo.
Sin embargo, muchas personas tienen serias dudas y no saben cómo actuar ante una prueba de alcoholemia ni conocen sus derechos cuando se enfrentan a estas situaciones. Esto se debe a que existe un sentimiento de exceso de confianza tras haber ingerido bebidas alcohólicas.
Es decir, saben que han ingerido una determinada cantidad de alcohol hace un par de horas y confían en que la prueba va a salir negativa. No obstante, existen muchos factores que pueden hacer que un individuo dé positivo en un control de alcoholemia varias horas después de haber bebido. Por ello, los profesionales de Garanley Abogados nos van a explicar qué hacer ante una prueba de alcoholemia y cuáles son los derechos y las obligaciones del ciudadano en estos casos.
¿Cómo actuar ante una prueba de alcoholemia?
Supongamos que vuelves a casa en coche después de una cena un sábado por la noche en que hace un par de horas te has tomado un par de cervezas o una copa de vino. En un determinado punto del camino de vuelta a tu hogar, te detiene un coche de los agentes de tráfico y te piden que realices un test de alcoholemia.
Lo primero que debes hacer es mantener la calma y, no hablar de más, ni dar explicaciones a cuestiones que no se te han preguntado. Debes mostrarte con la máxima serenidad y colaborar con los agentes en aquello que te soliciten.
Recuerda que no debes negarte en ningún momento a realizarte el control de alcoholemia por miedo a dar positivo. Esto se debe a que el hecho de negarte puede constituir un delito que puede conllevar penas de prisión e incluso se te pueden aplicar sanciones administrativas en forma de multa.
En el caso de que realices la prueba y el resultado sea negativo, no pasa nada, puedes seguir con tu viaje y llegarás a tu casa con normalidad. En cambio, si das positivo y la cantidad de alcohol en aire espirado es baja, como mucho, puedes perder algún punto del carnet de conducir y tener que pagar alguna multa. En cambio, si la cantidad es superior, puede constituir delito grave y se te puede retirar el carnet de conducir, además que puedes terminar en prisión, además de tener que pagar la multa correspondiente.
¿Cuáles son las obligaciones del ciudadano ante una prueba de alcoholemia?
Como hemos comentado, la obligación del ciudadano es hacer caso a los agentes de tráfico y no entorpecer su labor. Por ello, si se da el caso, debes realizar el control de alcoholemia cuando te lo exijan. Recuerda que la obligación de los agentes es reducir al máximo la cantidad de personas que deciden ponerse al volante después de haber ingerido bebidas alcohólicas.
En consecuencia, es una buena manera que tiene el estado para controlar el número de accidentes de tráfico y, por consiguiente, de fallecimientos en las carreteras por influencia de este tipo de sustancias. Por ello, si das positivo, debes colaborar con los agentes de tráfico y aportarles todos los datos que te pidan. Por ejemplo, si te piden que salgas del coche o que te hagas un test de alcoholemia en sangre, tienes la obligación de obedecer.
Por supuesto, también son obligaciones como ciudadano acatar las consecuencias de haber infringido la ley en caso de dar positivo en la prueba. Debido a ello, tienes una obligación con la justicia que debes saldar, ya sea en forma de pena de prisión, en forma de multa o en forma de servicios a la comunidad.
Como hemos comentado, no debes negarte a realizar dicho test, ya que esto sólo puede empeorar tu situación y enfrentarte a consecuencias mucho más graves para ti. Las consecuencias de dar positivo en un control de alcoholemia son similares tanto si vas en coche como si vas en moto, tal como nos explican desde Motospedia.
¿Cuáles son los derechos del ciudadano ante una prueba de alcoholemia?
Si has dado positivo en una prueba de alcoholemia, aunque tienes obligaciones con la justicia, también tienes ciertos derechos. Entre ellos, tienes el derecho de recibir la asistencia de un abogado penalista que se haya especializado en delitos de alcoholemia.
La intervención de este tipo de profesionales puede marcar la diferencia entre el resultado de la pena, por lo que puede ayudar a evitar las consecuencias más graves derivadas de este tipo de situaciones. Por ello, en Garanley, encontrarás el mejor equipo de asistencia para defenderte en este tipo de situaciones tan complejas.
También tienes derecho a pedir una segunda prueba de alcoholemia pasados, como mínimo con 10 minutos de separación respecto a la primera de las dos. También tienes derecho a formular las alegaciones que consideres adecuadas, que deben constar por escrito en la propia diligencia o informe.
Además, los resultados en aire espirado se deben contrastar con un análisis de sangre. Sin embargo, si la prueba del análisis de sangre también da positivo, las consecuencias serán las mismas y, además, tendrás que pagar la realización de ambas pruebas.Por ello, recomendamos no ingerir alcohol ni ningún tipo de sustancia especialmente si vas a ponerte al volante. Es la mejor manera de evitar no sólo este tipo de problemas legales, sino de procurar tu propia seguridad y la de los demás. Recuerda que, tal como informa la DGT, la única tasa de alcohol segura al conducir es cero.
