El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), dentro de la campaña de inspecciones principales de la Red de Carreteras del Estado, ha detectado el pasado viernes 24 de febrero, patologías en el pontón ubicado en el kilómetro 414,520 de la N-430, en la travesía de Ruidera, coincidiendo con la intersección entre esta vía y la Carretera de las Lagunas, en la provincia de Ciudad Real.
Debido a ello, desde el pasado viernes se ha llevado a cabo la reordenación del tráfico en el tronco de la N-430, a la altura de dicha intersección, con el objetivo de impedir la circulación rodada por el carril izquierdo de la N-430, justo sobre la zona del pontón en la que se han localizado los deterioros, según ha informado el Mitma en nota de prensa.
Concretamente, se ha cerrado al tráfico el carril izquierdo, desviando el mismo a la zona central de la intersección (carriles centrales de espera), lo que ha supuesto el estrechamiento de los carriles desde los 3,5 metros iniciales a los 3 metros actuales. Se ha empleado para ello una barrera New Jersey limitadora de la zona restringida al tráfico, y conos para la separación de carriles, de manera provisional hasta que el próximo lunes 6 de marzo se proceda al repintado de las marcas viales provisionales.
En consonancia con lo anterior se han instalado señales de obra, reforzando la limitación de velocidad (la travesía ya estaba limitada a 40 kilómetros por hora), y señalización de peligro por estrechamiento. Asimismo, se reforzará el balizamiento y la señalización de obra con balizas luminosas en horario nocturno o condiciones de baja visibilidad.