El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido este lunes durante la presentación de la ‘Estrategia contra la soledad no deseada en Castilla-La Mancha’ la extensión de estos mecanismos de coordinación a nivel nacional.
En la presentación, que ha compartido con la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, y la presidenta de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal, Pilar Rodríguez, García-Page ha declarado que el Ejecutivo castellanomanchego trabajará para que la estrategia «tenga traslación también al ámbito nacional».
«Urge que en España se aborde una estrategia nacional para combatir la soledad no deseada», ha planteado el presidente de Castilla-La Mancha. «Lo vamos a plantear además en los órganos correspondientes sectoriales, con el ministerio, para que el 2024 sea el año de la estrategia nacional de lucha contra la soledad no deseada», ha anunciado.
El líder del Ejecutivo autonómico ha destacado la importancia de la soledad no deseada, que ha identificado con «la propia angustia producida por la soledad» y «el miedo, la inseguridad de saber qué puede ser de la persona si le pasa algo».
Ante esto, ha destacado el volumen de recursos y servicios de Castilla-La Mancha, que ha ejemplificado con la teleasistencia «que este año contará con 40 millones más de desembolso, para llegar a los 90.000 usuarios», o la ayuda a domicilio, planteando que la Estrategia contra la soledad no deseada se basa en la coordinación de estas herramientas.
«Muchos servicios no se trata ya de crearlos sino de coordinarlos, de mejorarlos, de optimizarlos y por eso esta es una estrategia viable», ha planteado García-Page.
En este sentido ha reiterado la necesidad de establecer una estrategia en toda España ya que «lo mejor es trabajar en red».»Son de los programas que humanizan mucho a la administración y a los gobiernos», ha afirmado.
ESTRATEGIA DE CASTILLA-LA MANCHA
En cuanto a las características de la propia Estrategia de Castilla-La Mancha, Pilar Rodríguez ha expuesto que cuenta con «cuatro ejes de acción».
En primer término, ha señalado que se basa en «el conocimiento». De esta forma, ha señalado que se ha creado «un instrumento de detección de la soledad no deseada» que va a «servir a todas las trabajadoras y trabajadores de servicios sociales» a identificar casos concretos.
El segundo eje está basado «en la prevención y la reducción del impacto de la soledad», a través de «muchos servicios» ya establecidos en la región.
En cuanto al tercer eje, según ha expuesto Pilar Rodríguez, se basa en la coordinación de distintos servicios públicos «tejido de redes de valor». En este sentido, ha señalado la importancia de que ámbitos como «los centros de salud puedan detectar en soledad inmediatamente y se pongan en contacto con servicios sociales o con las asociaciones de mayores».
Por último, el cuarto eje estará basado en «el debate y el compromiso de la sociedad», a través de la concienciación pública. «La soledad es algo que nos afecta a todos, no solamente a las personas mayores», ha subrayado la presidenta de la Fundación Pilares.
100.000 MAYORES EN SOLEDAD EN C-LM
De su lado, la consejera de Bienestar Social ha señalado la importancia de la Estrategia en la región, ya que en Castilla-La Mancha «hay 400.000 personas mayores de 65 años aproximadamente, de las cuales 100.000 personas viven en soledad».
«Lo que nosotros intentamos con esta estrategia y con este trabajo compartido y cohesionado como Gobierno es conseguir que el que viva en soledad efectivamente no se sienta solo», ha planteado García Torijano, que ha destacado que se trata de una propuesta «transversal» en la que juegan un papel «no sólo bienestar social sino también sanidad y por supuesto educación».
La consejera ha reiterado los recursos disponibles en la región para las personas mayores, como «los centros de mayores, la teleasistencia, los Sepap que son servicios de promoción de la autonomía y prevención de la dependencia o la ayuda a domicilio».
Además, ha señalado que gracias a la coordinación de estos servicios «ayuda a evitar que las personas mayores puedan caer en depresión, que puedan sufrir ansiedad, que puedan tener enfermedades cardiovasculares o que puedan caer en la dependencia».