La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una nueva campaña especial con la que intensificará la vigilancia sobre el riesgo que supone la suma del consumo de alcohol y/o drogas y la conducción. La campaña empieza este lunes y durará hasta el próximo domingo 20 de agosto.
Según la DGT, el consumo de este tipo de sustancias es, año tras año, uno de los tres factores principales de riesgo en los siniestros de tráfico, tanto en los mortales como en los siniestros con víctimas.
Por ello, con el objetivo de avanzar en la prevención de la siniestralidad en carretera, durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán los controles sobre este factor de riesgo. Para ello, se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día con el objetivo de evitar que personas que hayan ingerido alcohol o hayan consumido drogas circulen por las carreteras.
Además, para disuadir el consumo de las mismas durante la conducción en todo tipo de vías, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.
Según la Memoria 2022 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico, elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses con la colaboración del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, más de la mitad (51,9%) de los conductores fallecidos en carretera en 2022, que fueron sometidos autopsia y a un análisis toxicológico dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación, un porcentaje que aumentó un 2,5% con respecto al año anterior.
La memoria también destaca que, el 72,6% de los 451 conductores fallecidos con resultados positivos arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2 gramos/litro, lo que correlaciona grados de intoxicación muy severa.
CASI 60.000 CONDENAS POR DELITOS DE CONDUCCIÓN BAJO INFLUENCIA DEL ALCOHOL
Por otro lado, los datos de 2022 presentados recientemente por la Fiscalía de Seguridad Vial muestran que en ese año hubo un repunte de la delincuencia vial, lo cual se ha traducido en 59.461 condenas por delitos de conducción bajo la influencia del alcohol y/o las drogas, la cifra más alta de toda la serie histórica desde la reforma del Código Penal llevada a cabo por la Ley Orgánica 15/2007.
En concreto, el año pasado el Ministerio Fiscal presentó un total de 105.078 escritos de acusación por delitos viales de peligro, los tribunales dictaron 104.660 sentencias condenatorias y se incoaron 137.406 procedimientos por delitos contra la seguridad vial, lo que supone un incremento del 9,1% con respecto a 2021.
Por estas cifras, la DGT considera «imprescindible» las campañas de concienciación para afianzar la idea de que, en carretera, la única tasa «segura» es 0,0%. Además, insiste en la responsabilidad pasiva de aquellos que dejan ponerse al volante de un coche a alguien que ha ingerido alcohol y/o drogas.
No obstante, recuerda que, aún con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, el riesgo de provocar un accidente puede verse incrementado y que, además, 0,0% es la tasa, tanto en sangre como en aire espirado, que deben respetar los conductores menores de edad que conduzcan cualquier vehículo tras la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial el año pasado.