El Gobierno de Castilla-La Mancha ha celebrado que justo este miércoles se cumplen cinco años de la aprobación de la «pionera» Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en la Comunidad Autónoma, que ha tenido «éxitos», también gracias a la cooperación de los ayuntamientos de la región «que se han involucrado en erradicar» esta violencia.
Así lo ha expresado la consejera portavoz, Esther Padilla, en una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno de esta semana, donde ha expresado en este punto su preocupación por el «escenario actual», donde se han eliminado concejalías de Igualdad en muchos ayuntamientos y donde se niega esta clase de violencia «por parte de algunos gobiernos de PP y Vox».
Una ley -que se une a otra norma con la que la región también fue «pionera» en este ámbito, que es la de prevención de malos tratos y protección a las mujeres maltratadas- que fue aprobada por unanimidad, y que en el contexto actual, «hace pensar», ha reflexionado Padilla, si esa circunstancia podría darse hoy en día.
En estos momentos «tenemos dudas respecto a las actitudes que se producen en algunos ámbitos, sobre todo viendo el acatamiento en algunos gobiernos del Partido Popular a las exigencias que le marca la ultraderecha», ha destacado, recordando que justo hoy se reunirá el Comité de Crisis contra la violencia machista convocado por el Ministerio de Igualdad, teniendo en cuenta que este mes ha sido el «más trágico» del año en el país, con diez mujeres que han muerto asesinadas por sus parejas o exparejas.
En este contexto, ha remarcado el compromiso del Ejecutivo castellanomanchego con la consecución «de una sociedad en la que las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos y libertades fundamentales» y en la que se lucha por una «igualdad real y la erradicación de la violencia de género».
Del texto ha valorado, como uno de los avances más importantes, el hecho de reconocer la violencia machista «con otras formas de violencia al margen de la relación de pareja o de la expareja» como «el feminicidio, la mutilación genital, la trata de mujeres, la explotación sexual, el matrimonio o el emparejamiento concertado o forzado en edad temprana, la violencia ejercida a través del uso de tecnologías y medios sociales y el acoso sexual o el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral».
MÁS PROTECCIÓN
Un concepto «amplio y valiente» que sigue siéndolo y que «da más protección y más seguridad a las mujeres», ha expresado Esther Padilla, que ha destacado que la norma también ha permitido poner en marcha medidas y ayudas económicas a las mujeres y a los menores así como sensibilizar y concienciar a la población de la importancia de combatir todas las violencias contra las mujeres.
«Cuando aprobamos algunas leyes decimos que valen una legislatura, yo diría que hay leyes que valen una vida entera», ha apuntado la portavoz, que ha confiado en que en el conjunto del país «siguieran los pasos marcados por Castilla-La Mancha desde hace ya cinco años e implementaran leyes que garantizaran y protegieran en un concepto más amplio a las mujeres entendiendo otras violencias hacia ellas».
Entre los datos que ha ofrecido y que deja esta norma, figuran las ayudas de orfandad para los menores cuyas madres han sido asesinadas por su padre o pareja o expareja de sus madres, de las que solo durante este 2023 han alcanzado las 20, a las que hay que sumar cuatro que se encuentran en trámite, entre ellas las correspondientes a los dos menores víctimas con motivo del asesinato de su madre la pasada semana en Val de Santo Domingo.
Padilla también ha explicado que en los 87 centros de la mujer con los que cuenta Castilla-La Mancha actualmente se ha atendido a 137.000 mujeres desde que se aprobó la ley, siendo este año cerca de 19.500 las atendidas. En cuanto a los recursos de acogida, solo este ejercicio han atendido a 294 mujeres y 212 menores siendo desde el año de aprobación del texto 1.814 mujeres y 1.636 menores los asistidos.