Una cena romántica, una noche en un hotel o una caja de bombones son los típicos detalles que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en los regalos de San Valentín. A algunos les gusta darse una escapada de fin de semana y hay quienes prefieren un plan tranquilo en su propia ciudad o pueblo.
A falta de una semana para celebrar esta clásica fiesta enfocada en el amor, hoy te traemos un listado de 4 planes originales que puedes hacer con tu pareja (o con algún amigo o familiar) para celebrar San Valentín sin tener que salir de Castilla-La Mancha.
1. Probar un restaurante Michelin
Celebrar una cena romántica con tu acompañante puede sonar a cliché, pero en esta ocasión la comida adquiere un toque especial, y es su reconocimiento en la prestigiosa lista de restaurantes con estrella Michelin. En Castilla-La Mancha, un total de 11 establecimientos cuentan con esta categoría, y están repartidos por el territorio regional (salvo en la provincia de Cuenca).
Si empezamos por Albacete, puedes hacer tu reserva en Maralba (Almansa), Oba- (Casas Ibáñez) o Ababol (Albacete capital). La provincia de Toledo cuenta con Raíces (Talavera de la Reina), El Bohío (Illescas), Ancestral (Illescas) y el Cigarral del Ángel en su capital.
Si nos trasladamos hasta la provincia de Guadalajara, el municipio de Sigüenza acoge dos restaurantes con estrella Michelin: El Doncel y El Molino de Alcuneza. Por último, El Coto de Quevedo (Torre de Juan Abad) y Retama (Torrenueva) conforman la oferta gastronómica de la provincia de Ciudad Real.
2. Pasar una noche en un hotel burbuja
Al igual que ocurre con los restaurantes, pasar una noche en un hotel es una de las ideas clásicas para celebrar San Valentín. Sin embargo, vamos a darle una dosis de originalidad cambiando la idea de un hotel ‘al uso’ por un hotel burbuja. Una noche cerca de la tranquilidad del mundo rural y con una alta visibilidad de los cielos de las afueras.
A día de hoy, existe la posibilidad de hospedarse en un hotel de estas características sin salir de Castilla-La Mancha. La región cuenta con 6 alojamientos de este tipo repartidos por cuatro de sus cinco provincias: Miluna (Hormigos, Toledo); Hotel Zielo Las Beatas (Villahermosa, Ciudad Real); El Avistador (Montes de Toledo); Hotel Burbuja Antisaturno (Ablanque, Guadalajara); El Toril (Velada, Toledo); y Alojamiento Rural Cielo Bonito (Carboneras de Guadazaón, Cuenca).
En general, este tipo de experiencias nos otorga la oportunidad de unir la paz que proporciona el turismo rural, de naturaleza y propia de las acampadas, pero sin renunciar a los lujos de cualquier hotel.
3. Hacer una escapada a un Destino Starlight
En el caso de que ver las estrellas sea un plan ideal para ti y quieras compartir esta experiencia con tu pareja, un amigo o un familiar, este puede ser tu regalo para San Valentín. Un total de 207 municipios de Castilla-La Mancha, repartidos en 6 zonas distintas, han logrado la certificación Starlight, un reconocimiento que se otorga a aquellos espacios que cuentan con las condiciones óptimas para poder disfrutar de cielos de calidad que conservan su nitidez y se alejan de la contaminación lumínica.
El conocido como “Turismo de Estrellas” ofrece la posibilidad de alejarnos de las ciudades masificadas y observar sus cielos en paz. Si a un cielo estrellado queremos sumarle un pícnic con mantas desde un balcón o simplemente una cerveza en compañía, eso queda a la elección e imaginación de cada uno.
Los más de 200 municipios con este certificado se distribuyen por las zonas de la Serranía de Cuenca; el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona (Ciudad Real); la Sierra del Segura (Albacete); la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel (Albacete); La Manchuela (Albacete); y las comarcas de la Sierra Norte y Molina-Alto Tajo (Guadalajara).
4. Hacer un viaje en globo
Si ver el cielo estrellado no es suficiente para ti, damos un paso más e intentamos alcanzarlo. Porque una cosa es estar en suelo firme y observar todo lo que nos rodea, y otra es subir unos peldaños y ver desde arriba todo lo que la naturaleza ha creado. Estamos hablando, por tanto, de los viajes en globo.
Contemplar el entorno de Castilla-La Mancha a vista de pájaro es posible trasladándonos por los cielos de Cuenca, Albacete, Ciudad Real y Toledo. Desde el casco antiguo de la capital conquense, incluyendo sus Casas Colgadas, o eligiendo la zonas de las Hoces del Cabriel; pasando por municipios ciudadrealeños como Puertollano, Daimiel o Alcázar de San Juan; explorar la naturaleza de Alcalá del Júcar en Albacete; o ver desde arriba el clásico Casco Histórico de Toledo, son solo algunas de las opciones disponibles en la región.
Sin duda, una experiencia única digna de ser compartida con alguien importante. Con esta idea, y con la imagen en mente de Julio Verne y su vuelta al mundo en 80 días, terminamos este repaso con un plan que esperemos que esté “a la altura”.