Los 100 primeros días de gobierno se consideran un periodo simbólico que podría marcar los objetivos políticos de una legislatura. Sonia González es la primera alcaldesa de Argamasilla de Alba, un título que recibe con orgullo, y quien afirma que trabaja por un cambio “efectivo y real” para el municipio. Pasó de estar en la oposición a tomar las riendas del ayuntamiento. ¿Su principal cambio? Las decisiones que toma, que conllevan una gran responsabilidad.
Su rutina como alcaldesa pasa por madrugar mucho y trasnochar mucho, hacer malabares para compaginar la vida laboral con la familiar y asistir constantemente a reuniones con colectivos, vecinos o áreas del ayuntamiento.
A su llegada al gobierno, afirma que se encontró con una situación económica inesperada: más de 4 millones de deuda, lo que ha conllevado dificultades para, por ejemplo, hacerse cargo de las nóminas de los trabajadores del ayuntamiento, o para la contratación de personal de limpieza.
Pese a la dificultad inicial, su foco se centra en cumplir los retos del futuro para Argamasilla de Alba: políticas de empleo enfocadas en la formación dual, atraer empresas a la localidad, mejorar el abastecimiento de la red de aguas, reforzar la seguridad en el municipio y ocuparse de la plaga de palomas, entre otras cuestiones.
Asimismo, su formación tiene en mente nuevos proyectos para al localidad, como el cambio de edificio de la policía local, la mejora de las pistas del polideportivo, fomentar el comercio local o darle una finalidad y un uso al Castillo de Peñarroya.
De hecho, González ha adelantado que su equipo ya está trabajando para poner en marcha la primera oficina de innovación en Argamasilla de Alba, con el objetivo de dar asesoramiento y atraer importantes proyectos empresariales al municipio, lo que a su vez también generaría empleo.
“Tenemos que ser capaces de vender y poner en valor lo mucho y bueno que tenemos en Argamasilla de Alba”, ha afirmado. A la Sonia del pasado, que se empeñaba en conseguir sus objetivos rápido, le aconsejaría tranquilidad y tomárselo todo con más calma. Quizás este sea el camino que siga en su legislatura, en la que tiene presente que trabajan con ilusión para ser ‘el lugar de la Mancha’.
