El 31 de mayo de 2023 se cumple el 40 aniversario de la constitución de las Cortes de Castilla-La Mancha. Es por ello que el Convento de San Gil –sede del parlamento regional– ha decidido organizar este jueves un acto de reconocimiento a los diputados y diputadas que han servido en esta cámara los intereses de la región.
Así, para rememorar sus 40 años de historia, donde se han aprobado aproximadamente unas 400 leyes, unas 10 leyes por año, las Cortes castellanomanchegas han reunido a las personas que han ocupado la Presidencia de la institución: 9 hombres frente a una mujer.
Bellido, durante su intervención, ha recordado que el edificio de las Cortes tiene ya casi 400 años de historia, siendo los últimos 40 consagrados a la Cámara de representación territorial. «Creo que podemos decir con orgullo que son los mejores 40 años de la historia de los ciudadanos y ciudadanas que habitan esta tierra».
Asimismo, ha defendido que las Cortes de Castilla-La Mancha no nacieron «para ser más que nadie», pero sí «para evitar ser menos». «Nosotros no apelábamos ni a fueros ni a privilegios, no reivindicábamos guerras ganadas ni batallas perdidas, no fijábamos nuestra fecha para celebrar en ninguna historia de ningún rey ni de ningún noble, quisimos que nuestro día fuese el 31 de mayo, el día que celebrábamos nuestra democracia representativa», ha apuntado.
Bellido ha destacado la «gran» transformación que han sufrido las Cortes en estos 40 años de historia: de una única diputada en la primera legislatura a 14 de un total de 33 parlamentarios, de tres meses de trabajo parlamentario a 11 meses de sesiones y de 44 diputados -que luego fueron 47 y luego 49- a tan solo 33 diputados en la actualidad. «Hay menos señorías pero no puede ser que haya menos respeto en nuestra cámara», por lo que Bellido ha agradecido a los diputados y diputadas su comportamiento «respetuoso».
El evento, que ha contado con la presencia del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y de una amplia representación de las instituciones y la sociedad regional, ha comenzado con la inauguración en los pasillos de la planta noble del Convento de San Gil del sistema de acceso a la información digitalizada de la galería de retratos a través de códigos QR.
García-Page ha situado a Castilla-La Mancha como «ejemplo de fidelidad constitucional» y una «representación fiel» del espíritu del 78 y del régimen constitucional. «Aquí representamos fielmente la idea de una España libre, democrática, social, abierta, plural y muy cercana», ha resumido desde la tribuna de oradores.
«Aquí destacamos con nota», ha enfatizado sobre la trayectoria del Parlamento castellanomanchego y «le hemos rendido tributo a España». En este sentido, ha incidido en que Castilla-La Mancha «es una autonomía que, desde el primer momento, ha tenido claro para qué existimos, qué es lo que queremos y qué limites no podemos sobrepasar».
Junto a la práctica totalidad de los presidentes de las Cortes de la historia democrática, el presidente regional ha valorado que la institución «ha cumplido» porque «han ordenado, han debatido, han creado legislación y, fundamentalmente, han permitido el uso de la palabra y el debate», ha elogiado.
EXPRESIDENTES
El evento ha contado también con intervenciones de los expresidentes Javier de Irízar Ortega, José Manuel Martínez Cenzano, José María Barreda Fontes, Antonio Marco Martínez y Vicente Tirado Ochoa y de la expresidenta María Blázquez Martínez, así como presencia de familiares del único expresidente fallecido, Jesús Fernández Vaquero –de quien se ha proyectado un vídeo de recuerdo–, mientras que los albaceteños Francisco Pardo y Fernando López Carrasco han excusado su ausencia.
El primero en subir a la tribuna de oradores ha sido Javier de Irízar Ortega, primer presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha en la primera legislatura comprendida entre los años 1983 y 1987, un tiempo que para este expresidente fue «el de máxima satisfacción personal» y que compaginó con el cargo de alcalde de Guadalajara. Fue el encargado de dotar a las Cortes de una infraestructura, algo que «costó mucho» porque «ni había funcionarios ni había presupuesto».
Le ha seguido en el uso de la palabra José Manuel Martínez Cenzano –presidió las Cortes entre los años 1987 y 1991–, quien ha asegurado que cualquier parlamento es «la casa de las dudas», porque «si no existieran esas dudas, no se daría el debate», al tiempo que ha declarado que durante la segunda legislatura los diputados generaron un ambiente que llegó en ocasiones a parecerse a la «camaradería».
José María Barreda, que presidió las Cortes entre 1991 y 1997, ha lamentado que hoy esté de moda «despreciar» a los políticos como «si la política fuera una actividad que no merece la pena», algo que ha rechazado el expresidente, quien ha reivindicado la política «como una de las actividades más nobles a las que se pueden dedicar los hombres y las mujeres». También ha manifestado que los ciudadanos no quieren que los políticos se enfrente siempre y no acuerden nunca, lo que «los ciudadanos quieren es que los políticos solucionemos sus problemas», algo que se consigue «dialogando y acordando».
En la misma línea se ha pronunciado María del Carmen Blázquez Martínez, que fue la única mujer presidenta de las Cortes durante los años 1997 y 1999, quien ha pedido a los diputados y diputadas que sigan trabajando «con consenso» y con respeto a las minorías y con respeto a la ciudadanía, que «no se merece a veces escuchar insultos, improperios y falta de respeto al que no piensa como nosotros».
Entre 1999 y 2003 presidió las Cortes Antonio Marco Martínez, quien, desde la tribuna de oradores, ha recordado que de las visitas institucionales más relevantes que se dieron a esta cámara en su época fue la del presidente ruso, algo que hoy sería «imposible». «¿Qué hemos hecho entre todos para llegar a esta situación? ¿Por qué aquella puerta y aquel camino no se han ensanchando para que las cosas fueran distintas? ¿Cómo hemos llegado a esta situación actual?», se ha preguntado el expresidente de las Cortes.
Fernando López Carrasco, que fue presidente entre 2003 y 2007, y Francisco Pardo, que ocupó la Presidencia de las Cortes entre 2007 y 2011, no han podido acudir al acto, aunque sí Vicente Tirado, único presidente del PP de la historia del Parlamento, y que ocupó este cargo durante la legislatura 2011-2015. Tirado ha reivindicado «el espíritu de la Constitución» porque hay que seguir buscando «lo que nos une y no los que nos separa». «Hay que mantener vivo este proyecto de convivencia desde la moderación», un entendimiento que debe de ir más allá de la mira aritmética de votos.
Tras Tirado, accedió a la Presidencia de las Cortes el fallecido Jesús Fernández Vaquero y el actual presidente Pablo Bellido.
En representación de los diputados de todas estas legislaturas, Bellido y García-Page han entregado una carpeta conmemorativa a las expresidencias que incluye una lámina con una reproducción de su cuadro de la galería de retratos; su discurso de toma de posesión con una fotografía de archivo y el vídeo conmemorativo que ha sido proyectado en el acto.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, que no tenía turno de palabra institucional, ha atendido a los medios antes del acto para admitir que si bien la región ha evolucionado en cuatro décadas, «podría haberlo hecho mucho más».
Por ello, ha vaticinado que en 10 años la región será «más próspera, más capaz y más vanguardista», algo para lo que considera útil una alianza «con Madrid y Andalucía».
