El descenso de la natalidad en Castilla La-Mancha está afectando directamente a la red de enseñanza pública de la región. En los últimos 4 años, se han eliminado 47 unidades en la etapa de infantil en toda la región, una supresión de aulas que llegará a primaria a partir del próximo curso 2023-2024, según indican tanto los datos actuales como las proyecciones futuras extraídas de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
“No parece lógico blindar los conciertos educativos para los próximos 6 cursos cuando habrá cada vez menos población a la que atender en estos centros sostenidos con fondos públicos”. Una equiparación con la que el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Castilla-La Mancha (STE-CLM) ha destacado tanto los 63 puestos de trabajo que está previsto eliminar de cara al próximo curso en infantil y primaria como el “agravio comparativo” en este proceso de adaptación a la caída de la natalidad entre el modelo de enseñanza público y concertado.
Según las proyecciones publicadas por el INE, se prevé que el dato de nacimientos en 2021 y 2022 todavía haya disminuido, lo que significa que el cierre de unidades en la etapa de infantil continuará, al menos, durante los próximos 3 años. Precisamente este efecto ola (el descenso de la natalidad en un curso va afectando en edades superiores durante los próximos años) ya ha tenido consecuencias en la edad de primaria.
En esta etapa educativa ya hay 3 provincias en saldo negativo para este próximo curso 2023 2024 en lo que se refiere a la evolución de unidades. Toledo, que tradicionalmente ha suavizado los datos regionales ya está viéndose afectada por ese descenso de la natalidad. En estas edades, la previsión es que el pico se alcance dentro de 3 años, cuando el bajo número de estudiantes que en ese momento cumplirán 6 años provocará una supresión de 50 grupos de alumnos y alumnas por año. Hasta entonces, se estima una reducción de 40 unidades por curso.
El descenso de unidades se intensifica en poblaciones con centros concertados
Para llevar a cabo esta reivindicación, STE-CLM también ha analizado la evolución de estos datos en los municipios en los que destaca la presencia de colegios concertados.
Según indican los últimos datos publicados por la Consejería de Educación en lo que respecta a la composición de estas unidades, poblaciones que destacan por la presencia de centros concertados como Puertollano y Azuqueca de Henares han perdido 6 y 3 unidades respectivamente, donde se incluyen tanto grupos de infantil como de primaria. Almansa, Hellín, Villarrobledo o Valdepeñas son otras de las localidades especialmente afectadas por este factor, ya que, en total, en estos 4 pueblos se han suprimido 11 unidades.
“La Orden por la que se aprueban las normas para la renovación y modificación de conciertos educativos en Castilla-La Mancha en Educación Primaria se ha publicado sin analizar las consecuencias de la bajada de la natalidad y de la población infantojuvenil”, han afirmado desde la organización sindical.
Todos estos cierres cobran un impacto especial al hablar de la escuela rural, que engloba muchas de las poblaciones antes destacadas. Respecto a este punto, los responsables de STE-CLM se han mostrado especialmente contundentes: “Las administraciones educativas deben prestar a este tipo de centros los sistemas organizativos necesarios para que los jóvenes puedan permanecer en el sistema educativo”.
En términos totales, el descenso de la natalidad en Castilla- La Mancha ha sido de un 19 % entre 2015 y 2020. Además, la bajada de población en el censo es incluso mayor que en lo que se refiere al número de nacimientos. Ante esta situación, STE-CLM ha resaltado que se puede dar la situación de que, al desconocerse el nº de puestos educativos ofertados en cada localidad y al no tener analizada la población a la que va dirigida, se puede dar el caso de que haya más puestos que personas solicitantes en la red de enseñanza concertada, “lo que supone una subvención innecesaria que vulnera el artículo 31.2 de la Constitución Española”.