Si hace poco menos de un mes la situación de los acuíferos de La Mancha era extremadamente delicada y preocupante, después de las últimas semanas, en las que las tormentas nos han dejado una gran cantidad de lluvias, algunos embalses como el de Peñarroya -integrado en el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, y que abastece los municipios de Argamasilla de Alba y Tomelloso, así como una importante zona de cultivos de regadío de ambos términos municipales y adyacentes- han experimentado una espectacular subida del nivel de agua del mismo.
A falta de los últimos datos de la Confederación hidrográfica del Guadiana de la presente semana, podemos calcular que la capacidad del embalse, hoy sábado 10 de junio, es de aproximadamente unos 45,2 hm, o lo que es lo mismo, el 90´6 % de su capacidad total.
Se espera que dicho embalse siga recuperando caudal al mismo ritmo, ya que al alimentarse del agua procedente de las lagunas de Ruidera, las cuales no han bajado su nivel, y están al 100% de su capacidad (excepto las lagunas altas), y ese ritmo solo podrá verse frenado por la desaparición total de lluvias, algo que de momento no parece que vaya a ocurrir.
Por lo tanto, podría ser que si se diesen las condiciones climáticas adecuadas, el embalse de Peñarroya podría verse desbordado a finales de este mes. No obstante, esta no es una previsión empírica, sino un deseo alimentado por un año de sequía, que en pocas semanas nos ha devuelto la esperanza y la alegría.