La concejalía de Agricultura y Medio Ambiente de Argamasilla de Alba, en colaboración con la Parroquia San Juan Bautista y la Cooperativa Agraria Nuestra Señora de Peñarroya, organizó el pasado lunes 15 de mayo la celebración de San Isidro Labrador. Esta festividad, que ha sido celebrada durante décadas, ha experimentado un notable auge en los últimos años en la localidad, como lo demuestra la destacada participación en los diversos eventos programados, tanto de carácter lúdico como religioso.
Junto a la concejalía, es importante resaltar la implicación del Centro de Día de Mayores de la localidad en la recuperación de esta festividad. Tanto la directiva, los socios y las socias, así como los profesionales del centro, han estado comprometidos en las últimas celebraciones para que esta fiesta recupere la importancia y la participación que tenía antaño en la localidad. Asimismo, cabe mencionar la participación de la concejalía de Juventud a través de sus técnicas y monitoras del Centro Infantojuvenil, quienes organizaron y llevaron a cabo actividades para los más pequeños de la casa.
Como novedad este año, la celebración de San Isidro tuvo lugar en el pinar junto a la vía verde y la pasarela de madera, convirtiéndose en una especie de romería que incluyó juegos y actividades para todas las edades, como bolos finlandeses, petanca, carreras de tractores de juguete, concurso de dibujo para los niños y niñas, juegos populares y baile.
Otra de las novedades de este año fue la demostración de esquileo tradicional a cargo de Isidoro Borreguero, quien para llevarla a cabo contó con la colaboración de José Antonio Valverde y su familia.
La mañana culminó con una gran comida para todos los asistentes, compuesta por asado, pipirrana, agua y café, acompañados de dulces de espiga, todo ello por tan solo un euro a beneficio de la asociación de personas con discapacidad Brazos Abiertos.
Por la tarde, el párroco local, Ángel Moreno, ofició una misa en la Iglesia San Juan Bautista en honor al patrón de los agricultores, a la que siguió la tradicional procesión de la imagen por las principales calles de la localidad acompañada de las autoridades locales y decenas de tractores haciendo sonar sus bocinas de manera continua e intensa. Este año, debido a la escasez de lluvias, tan importantes para la agricultura, se realizaron varias paradas durante el recorrido para rezar y pedir la llegada de la lluvia, con el fin de poner fin a la sequía que está afectando severamente a las cosechas y al campo en general.
La procesión concluyó en la Glorieta, donde varios socios de Brazos Abiertos realizaron una ofrenda, mientras el coro del Centro de Día de Mayores interpretaba una canción en honor a San Isidro. A continuación, se ofreció zurra y dulces de espiga, especialmente hojuelas y barquillos artesanales elaborados por los socios y socias del Centro de Día de Mayores.