La Mesa de Precios del Melón y Sandía de la Lonja Hortofrutícola y Cinegética de Castilla-La Mancha ha pedido prudencia a la hora de sembrar. Se está acabando en estos días la siembra temprana con manta térmica, que supone alrededor del 10 % de la superficie que se sembrará en total, y esto está coincidiendo este año con las primeras siembras a cielo descubierto, que se han adelantado como consecuencia de las altas temperaturas, especialmente las nocturnas.
En concreto, se espera un descenso de un 5 % de la superficie de melón y un aumento de un 10 % de sandía, tras consultar a los semilleros. Traducido en hectáreas, se esperan alrededor de 3.300 hectáreas de sandía y 5.500 de melón en Castilla-La Mancha, según ha informado Asaja en nota de prensa.
Desde de la Mesa de Precios regional aseguran que este es el momento más importante de la campaña, pues «el sector debe hacer una planificación adecuada para evitar en lo posible los dientes de sierra y excesos de oferta que después generen una bajada significativa en los precios». El sector espera «que el clima nos acompañe y consigamos unos productos rentables».
Los costes de producción se han incrementado con respecto al año pasado un 10 %, que se suman a los aumentos significativos (alrededor de un 30%) a los que tuvieron que hacer frente los productores el año pasado. Este año, los agricultores que van a sembrar melón y sandía se enfrentan a una subida de un 6 % en los plásticos usados para la manta térmica y los acolchados y entre un 8 y un 10 % en el plantón y la semilla. Además, hay que tener en cuenta que, aunque no se han vuelto a incrementar con respecto al año 2022, los precios de los abonos, mano de obra, la luz y el gasoil continúan muy altos.
PREVISIÓN SIEMBRAS
Es «esencial y prioritario» para Asaja ajustar lo máximo posible la superficie de siembra a la demanda final. La prudencia en las siembras la va a imponer este año fundamentalmente la sequía, y es que el sector muestra su preocupación por el impacto de la escasez hídrica va a tener en estos cultivos.
De hecho, la situación climática va a tener una repercusión en la superficie total sembrada, que será menor porque los agricultores están teniendo que racionar la dotación de agua que tienen. Hay meloneros que también tienen parcelas con cereal que, en un intento por salvar estos últimos, han optado por dedicar parte de sus recursos hídricos a las parcelas de herbáceos, en detrimento de la superficie de melón o sandía.
Se espera que la recolección empiece con las primeras cortas en los primeros días de julio y, a partir de ese momento, haya en Castilla-La Mancha 90 días de comercialización de melones y sandías «de gran calidad».