El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha asistido a la clausura de un taller sobre aprovechamiento de subproductos agroalimentarios organizado por la biorrefinería de I+D Clamber. Una planta creada en 2017 para hacer procesos de escalado biológicos que, actualmente, da servicio a todo el tejido empresarial, tanto de la región como de fuera de Castilla-La Mancha.
A lo largo de la jornada, Clamber ha mostrado sus capacidades, a partir de cuatro proyectos de revalorización de los residuos de la berenjena de Almagro, la nuez de Nerpio, los pistachos y los subproductos de la vinificación.
«Hemos elegido para la jornada de hoy cuatro productos muy representativos, en los cuales lo más destacado probablemente sea la obtención de polifenoles, que tienen capacidad antioxidante y un efecto muy beneficioso para la salud», ha apuntado el consejero, que ha afirmado que «hablamos mucho de economía circular en la teoría, pero a veces es difícil verlo en la práctica».
En este caso «es fácil contarlo, es fácil de entender por parte de los consumidores», ha manifestado Martínez Arroyo, que ha explicado que «en todos esos productos vegetales, tenemos posibilidades de generar valor en lo que sobra», destacando que «esa valorización de los subproductos acaba en el mercado cosmético, en el mercado farmacéutico, incluso en el mercado de la alimentación con nuevos alimentos».
El consejero ha expuesto que, gracias a iniciativas como ésta, «estamos extrayendo todo el jugo de nuestra agricultura para hacer más rentable la actividad para nuestros agricultores y ganaderos», consiguiendo, además, hacerlos «aquí, en nuestra tierra» y situando a Puertollano «a la vanguardia».
Según ha informado la Junta en nota de prensa, el taller se ha convertido, también, en un punto de encuentro entre los generadores de los subproductos, las personas que investigan sobre su valorización, los interesados en valorizar dichos subproductos a nivel comercial y los usuarios finales de los mismos. Y es que, la I+D+i agraria debe pensar en su rentabilidad y su sostenibilidad para poder seguir avanzando.
Entre las ventajas de la biomasa agroalimentaria destaca que sea una fuente de materiales natural, local y sostenible. Con su revalorización, se transforman los residuos en nuevos productos con valor añadido, convirtiendo un problema en una oportunidad y aumentando la rentabilidad, a la vez que se promueve la economía circular, se revitaliza la economía rural y se genera empleo de calidad, siendo respetuoso con el medio ambiente.
Durante la clausura de la jornada, el consejero ha estado acompañado por el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo; el director del IRIAF, Esteban Romero; la delegada de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en la provincia de Ciudad Real, Amparo Bremad; el alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz; el director de planta, Juan José González; así como representantes de las organizaciones profesionales agrarias, Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, empresas del sector e investigadores.
LA PLANTA, A DISPOSICIÓN
En su intervención, el consejero ha querido «poner la planta a disposición de todo el mundo», teniendo en cuenta que «es una planta modelo», ya que existen muy pocas en nuestro país y «es, probablemente, la biorrefinería de referencia en el sur de Europa» y «uno de los mejores ejemplos de la economía circular».
Hasta la fecha, Clamber ha conseguido una inversión público-privada de 13 millones de euros, que ha permitido poner en marcha numerosos proyectos, entre ellos, los cuatro que han sido objeto del taller celebrado.