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jueves, 21 noviembre
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Fedeto critica un ataque «continuo y bochornoso» a los empresarios durante el último año

Arribas ha apuntado que el Ministerio de Hacienda "es el principal beneficiario, porque cuanto más suben los precios, más recauda el Estado"

El presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Javier de Antonio Arribas, ha considerado que durante este último año «el ataque a la figura empresarial ha sido continuo y bochornoso».

Así se ha pronunciado este jueves durante la celebración de la Asamblea General Ordinaria de Fedeto, en la que con carácter anual se analiza la evolución de la organización, así como la coyuntura económica y laboral de la provincia, según ha informado la patronal en nota de prensa.

«Se nos acusa de ser los principales beneficiarios de la inflación porque gracias a ella nos enriquecemos a costa de los consumidores, subiendo los precios, y a costa de los trabajadores, no subiendo los salarios lo mismo que sube el IPC», ha lamentado el presidente de Fedeto, continuando con que se les «obliga a subir los salarios» porque sus márgenes «los consideran vergonzosamente altos».

En su intervención, ha considerado «inaceptable» que se insulte al empresario, en algunos casos con nombre y apellido, recordando que en este último año los sindicatos, «jaleados por la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno de España, se han manifestado ante las sedes de organizaciones empresariales para reclamar que los salario subieran lo mismo que el IPC, porque aseguran que los beneficios de las empresas son insoportables».

Sin embargo, Arribas ha apuntado que el Ministerio de Hacienda «es el principal beneficiario, porque cuanto más suben los precios, más recauda el Estado».

La realidad, a su juicio, es que la inflación es alta porque hay un «brutal incremento de los costes de producción». Para Javier de Antonio Arribas la sociedad debe saber que «la mayoría de los empresarios no han repercutido dicho incremento en el mercado».

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En cuanto a que los empresarios se hayan negado a subir los sueldos, el presidente de Fedeto ha puntualizado que lo que han trasladado al Ministerio de Trabajo es que «no podemos subir los salarios como exigían la señora ministra y los sindicatos, es decir, subirlos lo mismo que el IPC real, porque los empresarios, en España, somos los responsables de abonar el salario a 17 millones de personas y, si colectivamente, en la negociación colectiva, hubiéramos acordado subir los salarios lo mismo que el IPC real, seríamos directamente responsables de que la economía española cayera en una inflación de segunda vuelta».

De ahí que en el Acuerdo Nacional para la Negociación Colectiva, firmado por CEOE y sindicatos, no se adopta esa medida inflacionista, ha dicho, sino que se adopta una subida salarial que consideran «equilibrada en la situación actual».

SUBIDA DE IMPUESTOS

En su discurso ante los miembros de la Asamblea General, Arribas también ha maniestado el hartazgo empresarial sobre «el mainstream de la subida de impuestos».

Esta tendencia, ha abundando, quiere justificar una subida de impuestos para mantener el Estado del Bienestar, en contra de lo que piden los empresarios. «Algo que según una parte de la sociedad, provocaría un resentimiento en la sanidad, educación, pensiones y el sistema de prestaciones sociales», señalan desde Fedeto.

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Al respecto, Arribas ha asegurado que «no es necesario subir los impuestos para sostener el Estado del Bienestar», ya que «la realidad es que se suben los impuestos porque el gasto público está desbocado por el bienestar del Estado».

En este sentido, ha comentado que el esfuerzo fiscal que soportan los españoles, «particularmente los empresarios», es un 6,6% superior al promedio de la Unión Europea.

Y ha añadido que lo cierto es que, en los cuatro últimos años, el gasto público ha subido un 20%, propiciando que la presión fiscal, sin contar el peso de la inflación, haya subido un 4 %, mientras que la renta per cápita media ha caído un 2%.

«De ese mantra surge la idea de que a los empresarios hay que subirles los impuestos porque ganan más. Y también porque su presión fiscal es inferior a la media de las empresas europeas», apunta Fedeto..

Tampoco se ha olvidado Javier de Antonio de la subida de cotizaciones para sostener el sistema público de pensiones, recordando que «lo que pagamos a la Seguridad Social no son cotizaciones, es un impuesto sobre el empleo que se calcula igual que el IVA».

Las cuentas no cuadran, ha manifestado porque responden a «decisiones populistas» por parte de los legisladores. «Ese impuesto sobre el empleo sube una y otra vez porque con tan solo dos cotizantes por pensionista se ha decidido que la nómina de las pensiones suba, en 2023, a 190.000 millones de euros. Basta ya de acusar al empresario de contratar mal y pagar peor».

Y en cuanto al empleo, ha desgranado que en los cinco últimos años el empleo público ha crecido en términos relativos más de un 11 %, mientras que el privado lo hizo en el 5 %, comentando que la tasa de paro que supera el 13 % y el déficit anual en la Seguridad Social los 27.000 millones de euros. «De ahí que suban las cotizaciones y las empresas paguen el 70 % del presupuesto de la Seguridad Social (152.000 millones de euros)».

El presidente de Fedeto ha considerado las subidas del Salario Mínimo Interprofesional como una «excusa para meter mano en el bolsillo de los empresarios». «Lo que nadie dice es que el artículo 19.2 de la LGSS establece que las bases mínimas de cotización suben automáticamente en el mismo porcentaje que lo hace el SMI, incrementadas en un sexto».

Y es que otro «manido mantra» pasa por «culpar al empresario de la precariedad laboral y salarial». «El empresario contrata si son adecuadas las condiciones del mercado y la coyuntura económica. Empresarios y trabajadores estamos sometidos a la voluntad del Estado con sus decisiones relativas al gasto público».

En este punto, ha señalado que el Estado «es consciente de ello y por eso a los empresarios nos exige empleos fijos y salarios altos, mientras que el empleo público tiene una tasa de temporalidad del más del 30 % y a los funcionarios no se les suben los salarios lo mismo que sube el IPC real».

En resumen y de manera coloquial, en la Asamblea General de Fedeto lo que se ha evidenciado, ha dicho, es «que el empresario está harto».

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