A las 9.00 horas de este domingo se ha desactivado en Castilla-La Mancha el Plan Específico de Protección Civil ante el riego de fenómenos meteorológicos adversos (Meteocam) en toda la región, después de que estuviera activado desde el jueves 2 de noviembre a las 00.00 horas. Tras estos días, se han contabilizado 716 incidentes, dos de ellos de carácter más grave, y se ha notificado un herido leve en Toledo en el primer día de la aplicación del plan.
Dicha desactivación se ha producido teniendo en cuenta las predicciones favorables realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y por la ausencia de incidentes significativos, ha informado el 112 de la Comunidad autónoma.
Este Plan se encontraba en fase de alerta en toda la Comunidad Autónoma desde las 00.00 horas del jueves 2 de noviembre en previsión de fuertes rachas de viento.
De esta manera, durante el tiempo de activación del Meteocam, se han contabilizado en toda la región un total de 716 incidentes por fuertes rachas de viento. Por provincias: 367 han afectado a Toledo, superando con creces al resto. Cuenca, con 104 incidentes, es la segunda provincia donde más incidencias se han registrado. A continuación, se sitúa Ciudad Real, con 94 incidencias; Albacete, con 87; y, Guadalajara, la menos afectada, con 64.
La mayor parte de los incidentes se produjeron el jueves día 2, un total de 519, siendo prácticamente todos ocasionados por fuertes rachas de viento que recorrieron las cinco provincias de la Comunidad Autónoma.
En dicha jornada, Toledo fue la provincia que contabilizó un mayor número de incidencias, superando más de la mitad del total registrado ese día, con 266. La gran mayoría de estos incidentes fueron de carácter leve y producidos por caídas de árboles, ramas, cableado eléctrico y telefónico, desprendimientos y obstáculos en la calzada.
Los incidentes más graves durante el tiempo que estuvo activado el Meteocam en la región tuvieron lugar el primer día, siendo los más destacados la caída de un árbol sobre la vía férrea que une Madrid con Extremadura, a la altura de la localidad toledana de Rielves, que obligó al corte del tráfico ferroviario hasta su retirada; y el hundimiento de un tejado y parte de una fachada en Albacete. A pesar de la gran cantidad de incidentes registrados, la única persona que sufrió daños de carácter leve fue un varón, tras caerle una teja a la salida del I.E.S. Sefarad en Toledo.