La apuesta por la enfermera escolar en España, con una profesional por 6.685 alumnos, sigue lejos de los estándares internacionales, y sin embargo su labor es cada vez más valorada por directores de colegios y padres y un 75 % de ellas reconoce intervenir ante situaciones graves más de una vez al año.
El estudio, realizado por el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería (CGE) entre marzo y junio de 2023 y presentado este martes, constata la importancia de estas profesionales en los centros de manera permanente ya que su actuación es vital en crisis respiratorias, hipoglucemias o crisis alérgicas, además del seguimiento a alumnos con patología crónica.
En rueda de prensa, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha admitido que España vuelve a suspender en enfermería escolar aunque mejora la ratio del curso anterior en un 30 %. Y es que las recomendaciones internacionales fijan una ratio de una enfermera por 750 alumnos y por cada 350 en el caso de escuelas de educación especial.
Según datos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, hasta el 25 % de los menores que acuden a un centro escolar padece una enfermedad crónica. La existencia de una enfermera en el colegio favorece el seguimiento de los menores con una medicina pautada o realizar una valoración respiratoria a aquellos que la precisen al inicio de una clase de Educación Física.
CASTILLA-LA MANCHA TIENE 22 ENFERMERAS. MADRID ES LA COMUNIDAD MEJOR SITUADA
El estudio, realizado sobre una muestra de 376 enfermeras escolares, 1.193 directores de centros y 582 responsables de asociaciones de madres y padres, revela que España cuenta para el próximo curso con 1.243 enfermeras escolares permanentes en los centros (200 más que hace un año).
La Comunidad de Madrid, con 1.000 enfermeras escolares, es la mejor situada y una ratio de una profesional por cada 1.247 alumnos, la autonomía que más se acerca de toda España a las recomendaciones internacionales.
Castilla-La Mancha tiene 22 enfermeras escolares. Las ratios más bajas se dan en Asturias, con una enfermera escolar para 137.837 alumnos, y Navarra, con 9 profesionales para 117.871.
La coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera, Guadalupe Fontán, ha subrayado las desigualdades entre comunidades autónomas tanto en número de enfermeras como en aplicación de los dos modelos: uno, permanente en el centro y otro, puntual desde los servicios de Atención Primaria, que es prevalente en comunidades como Andalucía (426 enfermeras) o Cataluña (338).
DIRECTORES DE CENTROS Y PADRES, MUY SATISFECHOS
El estudio revela que los directores de los colegios que cuentan con enfermera escolar y las asociaciones de padres se encuentran muy satisfechos con esta figura, con valoraciones positivas superiores al 90 %.
No obstante, la satisfacción se ve algo más reducida en el caso de que el centro recurra al modelo de enfermera temporal, que solo acude al colegio para programas de salud concretos o cuando se la requiere del centro de Atención Primaria.
En un día tipo, según el estudio, el 40 % del tiempo de las enfermeras escolares se dedica a la atención de salud del alumnado, un 33 % a actividad programada y un «nada desdeñable» 18,1 % a la atención de urgencias.
En el informe también se valora que la enfermera desarrolle programas de salud e higiene, formación de familias, colaboración en las dietas del comedor y planes de hábito saludables y detección de situaciones de acoso, trastornos de conducta alimentaria o adicciones.