El juzgado de lo Penal nº 3 de Ciudad Real ha condenado a los cuatro responsables civiles de las empresas Alquimia Soluciones Ambientales S.L. de Daimiel e Iniciativas Medioambientales 2007 S.L. de Tomelloso por malas prácticas, negligencias y dejación de funciones en su cometido de gestión de residuos tóxicos y peligrosos a penas de 1 año y 10 meses de prisión, 12 meses de multa e inhabilitación para toda actividad relacionada con residuos.
Además, deberán hacer frente a una indemnización de 45.000 euros por daños medioambientales, según ha informado este viernes en una nota Ecologistas en Acción de Ciudad Real, que, como acusación particular en la causa contra las citadas empresas, ha expresado su satisfacción por dicha condena.
Los hechos constitutivos de delito medioambiental ocurrieron en diciembre de 2013, cuando se produjo un incendio en las instalaciones de la empresa Alquimia Soluciones Ambientales S.L. en Daimiel, dedicada a la inertización de residuos tóxicos, por la mezcla no autorizada de residuos peligrosos, incumpliendo la Autorización Ambiental Integrada que tenía concedida.
Los residuos, supuestamente inertizados, eran depositados posteriormente en la planta de residuos no peligrosos de la empresa Soluciones Ambientales 2007 S.L. en Tomelloso, que también ha sido condenada al comprobarse, por parte de los agentes del Seprona, que tales residuos no eran inertes y contenían lixiviados con concentraciones de carbono orgánico disuelto, cromo, cobre, níquel, zinc y plomo superiores a las establecidas para su depósito, no solo en este tipo de vertederos, sino en vertederos de residuos peligrosos.
Esto supuso el vertido de sustancias tóxicas y peligrosas a cielo abierto sobre unos terrenos inadecuados para tal fin, que conllevó daños sobre la calidad de las aguas del acuífero Mancha Occidental II subyacente al vertedero, ya que la concentración de plomo detectada llegó a ser de 137 ug/l, cuando lo máximo para el agua potable es de 10 ug/l.
Asimismo, dicho vertido puso en riesgo la salud de las personas a las que se suministra agua desde los pozos del paraje Las Rejas en el término municipal de Socuéllamos y desde los pozos del paraje ‘Marta’ en Campo de Criptana.
Aunque la sentencia llega más de 9 años después de los hechos condenados, lo que implica la reducción de penas por dilación indebida, Ecologistas en Acción considera que «es una sentencia ejemplar» que debe poner sobre aviso a otras empresas que habitualmente generan o manejan residuos tóxicos, como los estercoleros y balsas de purines de las macrogranjas, los residuos derivados de la extracción minera o proyectos de transformación de residuos peligrosos, como el de solidificación de mercurio que la empresa MAYASA de Almadén quiere acometer.
Ecologistas en Acción ha instado a las administraciones que se doten de medios y personal suficiente para ejercer un mayor control sobre estas actividades de tratamiento de residuos, con inspecciones exhaustivas y periódicas, para evitar la posible contaminación del medio natural y los efectos nocivos sobre la salud de las personas, así como a realizar un seguimiento epidemiológico de las poblaciones que pudieran verse afectadas por contaminantes como los detectados en este caso.