Tomelloso rendirá homenaje en este año 2022 al poeta Félix Grande con un amplio programa de actividades, coincidiendo con la fecha del que hubiera sido el 85 cumpleaños del también flamencólogo y crítico, Premio Nacional de las Letras y Premio Nacional de Poesía, fallecido en 2014. La primera de las acciones previstas será la colocación de una estatua en su honor en la plazoleta del barrio del Moral, el próximo 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía.
Al igual que se hizo con Francisco García Pavón en 2019, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, este año es el turno de otra de las figuras de las letras que llenan de orgullo al municipio tomellosero: Félix Grande, que pasó su infancia y juventud en Tomelloso, ciudad a la que se sintió siempre vinculado y donde reposan sus restos mortales.
Además de la estatua que se colocará en el que fue su barrio el próximo mes de marzo, están previstas otras actuaciones que llegarán también, de la mano del Consejo Escolar Municipal, a los centros educativos de la ciudad. Este año se va a trabajar especialmente la figura del poeta, y también la de su mujer, Francisca Aguirre, Premio Nacional de Poesía como él, y de su hija, Guadalupe Grande, poeta igualmente (ambas fallecidas también).
En las próximas semanas se presentará la programación completa de este año en honor del poeta, que incluirá actividades en torno a la cultura, la poesía, el flamenco, con presencia de personalidades de renombre en ese arte, y la gastronomía.
Félix Grande nació en Mérida (Badajoz) el 4 de febrero de 1937, pero vivió su infancia y juventud, desde los dos a los veinte años, en Tomelloso, desde donde se trasladó a Madrid en 1957. Obtuvo su primer premio de poesía, el Adonais, en 1963, por “Las Piedras”, y dos años después el Eugenio D’Ors, de narrativa por su novela corta “Las calles». En 1978 se le concedió el Premio Nacional de Poesía por “Las rubáiyatas de Horacio Martín”, y en 2004 fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras, en reconocimiento al conjunto de su labor literaria.
Escribió poesía, novela y numerosos ensayos, y fue un reconocido flamencólogo y crítico español, encuadrado en la Generación del 50. En 2005, fue reconocido con la Medalla de oro de Castilla-La Mancha y a lo largo de su carrera literaria ha obtenido multitud de premios y reconocimientos.
Falleció en Madrid en 2014 y sus restos mortales reposan en el cementerio de Tomelloso.