La procesión ha salido desde la iglesia de la asunción, donde se habían concentrado todos los tomelloseros que querían bendecir a sus mascotas. La procesión ha recorrido la calle Independencia para continuar por la calle Domecq, y después Doña Crisanta, hasta llegar a la pequeña capilla que tiene allí el santo.
La procesión iba encabezada por la banda de cornetas y tambores Jesús del Perdón, a continuación la imagen del santo llevada por miembros de la hermandad, las autoridades, y a continuación las mascotas con sus dueños. Primero los perros, después los caballos, y a continuación las mulas.
Muchos dueños de mascotas esperaban en los aledaños de la capilla para participar de la tradicional bendición. La mayoría eran perros (de todas las razas y tamaños), pero también hemos podido ver algunos gatos, una cabra, un hurón, varias aves (periquitos, cotorras, loros, et.), un conejo, una tortuga, y hasta un pez.
San Antonio Abad, más conocido cómo San Antón (del que se decía que era amigo de todos los animales y especialmente de los cerdos pequeños o cochinillos) vino al mundo a mediados del siglo III d.C. en el Alto Egipto, y con escasos 20 años de edad vendió todas sus posesiones y se retiró a una vida ascética y contemplativa en el desierto. Los hagiógrafos afirman que a la muerte de su amigo Jerónimo de Estridón, Antonio le dio cristiana sepultura ayudándose de leones y otros seres de dos y cuatro patas. De ahí viene sin duda su acertada elección como patrón de los sepultureros y de los animales.
Pero la leyenda más interesante es la que tiene que ver con el cerdo salvaje que decidió acompañarle toda su vida, una vez que el santo le otorgó el milagro de devolverles la vista a sus jabatos. Los cristianos de siglos posteriores acostumbraban a representar a San Antonio con un cerdo domado a sus pies, dando a entender así que el santo había logrado dominar la impureza con su vida milagrosa.
La tradicional procesión viene precedida de las tradicionales hogueras que se celebraron anoche, aunque algunas se harán esta noche, porque muchos vecinos son partidarios de celebrarlas la noche de la víspera de la fiesta.
