El Gobierno de Castilla-La Mancha acaba de transferir 439.000 euros a los centros que atienden a los alumnos con necesidades educativas especiales de la provincia de Ciudad Real con el fin de que mejoren sus instalaciones y equipamiento.
Más del 60% de este dinero se va a destinar a la renovación de equipos informáticos y de material pedagógico para facilitar la labor educativa y el aprendizaje de los alumnos, mientras que el resto se invertirá en mejoras del equipamiento de servicios diversos como cocinas y comedores y en la instalación de placas solares fotovoltaicas para proporcionar a los centros educativos una mayor eficiencia energética.
Los principales destinatarios de estos 439.000 euros son los tres centros de educación especial que el Gobierno regional gestiona en la provincia, el “Puerta de Santa María” en Ciudad Real, “Ponce de León” en Tomelloso y María Luisa Navarro en Valdepeñas, que ofrecen atención específica a alumnos con necesidades especiales. Además, la Consejería Educación dispone de aulas de educación especial en centros ordinarios, de una quincena de equipos y aulas para alumnos con trastornos del espectro autista y de tres equipos de atención domiciliaria y hospitalaria radicados en los centros hospitalarios de Ciudad Real, Puertollano y Alcázar de San Juan.
Según el delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, José Caro, esta inversión de la Consejería se inscribe dentro de uno de los principios de su actuación desde que Castilla-La Mancha asumiera las competencias educativas, la atención a la diversidad de las necesidades de todo el alumnado, un objetivo que se ha acentuado con la nueva Ley de Educación, la LOMLOE; que refuerza el compromiso del Gobierno de García-Page con el acceso a la educación y la eliminación de las barreras que lo limitan y la presencia, participación y aprendizaje de aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad.