En el ocaso de este martes, 9 de agosto se ha dado el pistoletazo de salida a la magnífica exposición titulada: “Arte, palabra y tierra” que servirá como complemento plástico y visual a la LXXI edición de la Fiesta de las letras de Tomelloso. Bajo el lema: Arte, palabra y tierra, se ha presentado esta exposición colectiva, en la que además de homenajear a la familia Grande, también se hace un homenaje a los dos artistas recientemente fallecidos Ezequiel Cano (hace pocas semanas) y Marcelo Grande (hace dos años).
En la planta primera de La Posada de los Portales se encuentra esta exposición, presidida por un enorme cuadro de Ezequiel Cano, que representa la procesión de la romería de Tomelloso, y junto a este vemos un cuadro de Marcelo Grande, con su conocido estilo de empastado en el que aparece la calle Independencia llena de gente, y con el ayuntamiento al fondo.
Muchos de nuestros artistas más afamados son reconocidos por sus obras colgadas en las paredes de la sala de exposiciones municipal. La elegante paleta de Ángel Pintado, con ese color desestructurado de forma tan sutil, o el magnífico interior de una cocina un tanto vintage, de José Ramón Jimenez, que se aparta de sus panorámicas urbanas más conocidas. También podemos reconocer el universo plástico, a medio camino entre el post-cubismo y el Pop pero siempre muy moderno, de Pepe Carretero en dos piezas de pequeño formato representando la llegada de las reatas de la romería. Espectacular la obra de Santiago Lara, que presenta sus obsesiones plásticas muy narrativas en una escena de sus famosos “bosques”. Fermín García Sevilla ha colaborado con una escena rustica, en la que en esta ocasión el paisaje desaparece tapado por una tapia, y este solo se vislumbra a través de una puerta.
En cuanto a las mujeres, cuya participación ha sido casi al 50%, podemos destacar el maravilloso retrato de Guadalupe Grande pintado para la ocasión por la comisaria Caroline Culubret, o los paisajes terrosos de Pilar Jimenez Amat, junto a la limpieza de lineas de la obra de Inmaculada Pon, jugando con el blanco y el gris en una obra muy serena, o las escenas de vendimia de Maria Jesús Martínez Serrano y su hermana Ana Belén Martínez Serrano. Interesante también la obra de las hermanas Abad, y el delicado dibujo a grafito de Concha Espinosa. Siguiendo con las mujeres, es muy interesante la obra de abstración geométrica de Ana Parra, y las delicadas acuarelas de Maria Jesús Navas y Silvia de Castro.
Rogelio García propone una serie de cuatro retratos femeninos en técnica mixta, al igual que el retrato expresionista de Gobi,o el titán Atlas de Manolo Solana. En una vitrina podemos ver ocho ilustraciones de Juan Antonio Durán, y en una obra espectacular la abstracción expresionista con mucha textura con el sello distintivo de Andrés Ruiz Paraíso.
Además de los cuadros podemos contemplar una espectacular escultura en cartón de Rafael Rodrigo (Meone), dos esculturas en raíz de árbol de Félix Huertas, y otras dos delicadas esculturas de una jovencísima María Abad Carrión. A destacar las fotos en blanco y negro del gran fotógrafo Javier Carrión, y un cuadro-poema de Dionisio Cañas.
Como la lista es interminable, dedicaré varios días a estudiarla más a fondo, pero lo único evidente es que estamos ante una muestra muy variopinta y tremendamente importante a nivel plástico y creativo.
La exposición ha sido presentada por la alcaldesa Inmaculada Jiménez, que ha puesto en valor la calidad y cantidad de los artistas locales. Por su parte Caroline Culubret ha recordado con cariño a los ausentes homenajeados Ezequiel Cano, y Marcelo Grande contando anécdotas de ellos. Por último Dionisio Cañas ha contado sus experiencias junto a Félix Grande y Paca Aguirre.
En la exposición también hay un par de acuarelas de Manuel Buendía.