Esta semana han acabado los estudios en el IES Eladio Cabañero, al igual que en el resto de centros de secundaria, una generación de chicos y chicas que ha vivido de principio a fin la pandemia.
Les pilló en el último trimestre del curso 2019-2020, estando en 4º de ESO y han cursado Bachillerato en los años siguientes, con todas las medidas higiénico-sanitarias impuestas desde las Administraciones. Han dado clase de manera presencial guardando la distancia social de seguridad, recibido clases online estando alguno o algunos de ellos confinados en casa cuando había que guardar aislamiento por contacto estrecho o ser positivo COVID19 e incluso a la inversa, docentes que estaban aislados en casa por el mismo motivo, pero que se conectaban para impartirles docencia a todo el grupo que estaba en clase.
En Bachillerato se juegan mucho y tanto ellos como el profesorado han mostrado una profesionalidad y responsabilidad fuera de toda dudas.
Un claro ejemplo son las 6 chicas y los 3 chicos que obtuvieron una Matrícula de Honor al haber obtenido la mayor de las calificaciones posibles, en todas las materias un 10. Representan cerca del 20% del alumnado de 2º de Bachillerato de esta promoción. Y según dicen desde el centro, otros cuatro alumnos se han quedado en puertas, ya que obtuvieron un 10 en todas las materias menos una, obteniendo un 9.
Desde el Equipo Directivo señalan que todos los años se otorgan un gran número de Matrículas de Honor, fruto del trabajo y la constancia del alumnado. No debemos olvidar, como así nos señalan, que todo aquel alumnado que obtiene dicha distinción en Bachillerato está exento de pagar la matrícula del primer curso universitario, por lo que además de la satisfacción por el reconocimiento, supone una buena noticia económica para las familias.
En el IES Eladio Cabañero se muestran muy orgullosos de todo el alumnado que decide cursar la ESO y/o Bachillerato en su centro. El Equipo Docente sabe que los resultados académicos serán siempre buenos porque tienen una «materia prima» de primera calidad. Ser un centro público y tener unos altos estándares de calidad no están reñidos, al menos en el IES Eladio Cabañero.
