La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha desde este lunes y hasta el próximo domingo 10, una nueva campaña específica de vigilancia y control centrada en la velocidad, especialmente en tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
El departamento que dirige Pere Navarro ha explicado que se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, bien a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles. Los encargados de poner en marcha esta campaña serán, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como del resto de policías locales y autonómicas que deseen sumarse a la misma.
Según ha anunciado la DGT, durante la campaña de control de velocidad de esta semana y a lo largo del verano muchos de los radares móviles de los que se disponen irán embarcados en vehículos rotulados y en vehículos camuflados.
La DGT ha mostrado su preocupación por las cifras de siniestralidad. En lo que va de año los fallecidos en autopistas y en autovías han aumentado más de un 30% en comparación con el mismo periodo de 2019. La salida de vía y los atropellos son los tipos de siniestros que más se han incrementado.
Tras la salida de vía suele estar velocidad excesiva y distracciones. Los fallecidos esta causa han pasado de 45 en 2019 a 57 en 2022 y los atropellos se han casi duplicado, de los 16 fallecidos en 2019 a las 30 víctimas mortales en lo que llevamos de año. Además, el 60% de los fallecidos en estas vías se han producido en siniestros ocurridos en día laborable.
En relación con las carreteras convencionales, ha recordado que siete de cada diez fallecidos en siniestros viales tienen lugar en este tipo de vías. Además, desde el 21 de marzo, con la entrada en vigor de los cambios introducidos en la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, a los turismos y las motocicletas no se les permite rebasar los límites de velocidad fijados en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.
En 2019, tres de cada cuatro fallecidos del año lo hicieron en vías convencionales y 239 personas fallecieron en colisiones frontales, por lo que, según la DGT, «esta medida contribuye a instaurar en España el denominado ‘Sistema Seguro’ minimizando los riesgos en una de las maniobras más peligrosas como es la del adelantamiento».
Tráfico ha destacado además que el informe temático sobre la velocidad como factor concurrente llevado a cabo por el Observatorio Europeo de Seguridad Vial (ERSO) en 2021 concluye que el 30% de las muertes en carretera están causadas por una velocidad excesiva o inadecuada.
El estudio identifica tres rasgos mayoritarios en los conductores que lo hacen a velocidad excesiva o inadecuada (más jóvenes que mayores, más hombres que mujeres, más los que conducen por razones de trabajo que por otras causas) y cinco razones principales por las que las personas conducen demasiado rápido: Igualar la circulación del tráfico circundante, tener prisa, disfrutar de conducir rápido, por aburrimiento y no ser conscientes de estar haciéndolo.
El aspecto psicológico juega un papel fundamental en el tema de la velocidad porque, las encuestas que incluye el informe reflejan, que las personas a menudo sobreestiman la velocidad de otros vehículos y, al mismo tiempo, tienden a subestimar la suya propia, en particular cuando conducen durante un largo periodo de tiempo. Además, el informe recoge que el exceso de velocidad es más aceptado socialmente que otras infracciones.
El informe pone también de manifiesto que reducir la velocidad media en 1km/h en todas las carreteras de la Unión Europea salvaría más de 2.000 vidas al año.