El lugar de La Mancha celebró el pasado sábado una de las citas culturales más importantes de las que anualmente venía celebrando antes de la pandemia, ‘El Quijote en la Calle’, con la que, además de pasar una gran noche de teatro, se quiere dar a conocer, aún más, esta obra de Miguel de Cervantes y reivindicar la tradición quijotesca y cervantina de Argamasilla de Alba. Esta puesta en escena popular ha alcanzado en 2022 su vigesimoprimera edición, aunque de no haber sido por la irrupción de la COVID sería la vigesimotercera.
En total, cerca de 200 personas entre actores, cuerpos de baile, músicos, técnicos de iluminación y sonido hacen posible que cada representación supere a la anterior, todos ellos bajo la diestra y más que experimentada mano de Pilar Serrano de Menchén, no solo responsable de la dirección sino también de la adaptación.
Este año los espectadores que han leído el Quijote han podido recordar los capítulos del XI al XIV de la primera parte, y los que no lo han hecho todavía, disfrutar de la inmortal obra de Cervantes, en esta ocasión viendo la primera representación de un cuento pastoril en ‘El Quijote en la Calle’, la cual llevaba por título: “De lo que sucedió a don Quijote con unos cabreros y lo que contaron los cabreros a los que estaban con don Quijote, dando fin al cuento de la pastora Marcela, más los versos desesperados de Grisóstomo, con otros esperados sucesos”.
José Luis Fernández (don Quijote), a pesar de estar convaleciente de una reciente operación, y Pedro Serrano (Sancho) volvieron a encandilar, veintitrés años y veinte representaciones después, con sus actuaciones y pequeñas improvisaciones al numeroso público que llenaba la plaza de Alonso Quijano, pues no hay mejor lugar en Argamasilla de Alba para hacer esta representación que el lugar que lleva el nombre de nacimiento del hidalgo caballero de La Mancha.
En esta ocasión los protagonistas estuvieron muy bien arropados por Luis Miguel Serrano (señor Vivaldo), Manoli López de la Vieja (señora Vivaldo), Antonio López de la Vieja (Ambrosio) y un largo elenco de actores entre los que cabe destacar Sandra Carrasco (Marcela) y su alegato feminista a los pastores que la culpaban de la muerte de Grisóstomo, con el que Cervantes defiende en el Quijote, hace ya más de 400 años, el derecho de las mujeres a poder decidir sobre sí mismas y a no ser culpadas de los problemas de los hombres.
Cabe destacar la colaboración especial, poniendo la música en directo, de la Agrupación Musical “Maestro Martín Díaz”, dirigida por Miguel Carlos Gómez Perona; pero también de la Agrupación de Coros y Danzas “Mancha Verde” y la Antigua Escuela de Baile “Crisanto y María del Rosario”, así como el trabajo de vestuario de Vicenta Torregrosa y de iluminación y sonido de Eraudio Profesional S.L., junto a decenas de personas que a título personal quisieron ser partícipes de esta representación única en el mundo.