La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha avanzado que la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores por la sexta ola de la pandemia de COVID-19 es «estrictamente temporal» y que «está más cerca» su retirada.
«Es una medida estrictamente temporal, durante el tiempo necesario hasta que los indicadores alcancen los niveles adecuados. Vamos por el buen camino, día a día seguimos bajando, significa que estamos cada vez más cerca. Con toda la prudencia, hemos doblegado la curva de esta sexta ola y estamos en fase de descenso. Esta medida está más cerca de volver a modularse», ha apuntado la ministra durante el debate en el Congreso de los Diputados sobre la convalidación del Real Decreto-ley 30/2021 por el que se adoptan medidas urgentes de prevención y contención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
La norma establece el uso obligatorio de mascarillas para las personas de seis años en adelante en cualquier espacio cerrado o al aire libre de uso público o que se encuentre abierto al público, así como en los medios de transporte públicos.
El texto también establece las excepciones a esta obligatoriedad, como puede ser durante la práctica de deporte individual o de actividades en el exterior, siempre que se mantenga una distancia mínima de 1,5 metros con otras personas no convivientes.
Asimismo, tampoco están obligadas a llevar mascarilla las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla.
Al margen del uso de la mascarilla, el decreto contiene disposiciones sobre otros asuntos. La primera faculta a los profesionales de la medicina y la enfermería jubilados pero contratados en centros sanitarios públicos y privados con motivo de la pandemia a poder compatibilizar esas tareas con su pensión durante todo este año.
Asimismo, permite de forma temporal y transitoria, contratar a especialistas en Ciencias de la Salud con titulación obtenida fuera de la UE.
El Ejecutivo decidió apurar los plazos para la convalidación de esta norma con el fin de atarse los apoyos necesarios. La Constitución da un plazo de 30 días hábiles para que la Cámara ratifique los decretos ley, que están vigentes desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pero si no reciben el aval del Pleno del Congreso, quedan derogados.
Así las cosas, el Congreso debe pronunciarse sobre el relativo a las mascarillas como máximo el día 1 de febrero. Por eso el debate se ha incluido en el orden del día del Pleno de este martes y no se ha podido esperar a debatirlo el jueves, cuando tradicionalmente se discuten las iniciativas de este tipo, y cuando, de hecho, se debatirán otros dos, entre ellos el relativo a la reforma laboral.
«UNA DE LAS MEDIDAS DE MAYOR IMPACTO» PARA CONTROLAR EL VIRUS
Darias ha recordado que la obligatoriedad de las mascarillas se tomó debido a la «altísima circulación del virus», que «aconsejaba medidas que actuasen de barrera». Al respecto, ha defendido, citando informes del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y de la Ponencia de Alertas, que «se trata de una de las medidas que mayor impacto ha tenido en el control de la transmisión».
«Por aquel entonces, nos situábamos en una incidencia de 784, que se vio elevada hasta 3.414 el 21 de enero, la cifra más alta conocida hasta ahora, a 2.694 de hoy. Ha sido una de las medidas de prevención que ha posibilitado la protección de la ciudadanía, ha sido más necesaria que nunca en esta sexta ola con incidencias nunca vistas en nuestro país», ha esgrimido.
La ministra, quien ha reivindicado que la medida fue «seguida por Portugal o Italia» posteriormente, ha argumentado que su obligatoriedad fue «avalada por la Organización Mundial de la Salud». «Son reiterados los informes del CCAES que, ante el incremento exponencial, destacan la importancia del uso de las mascarillas en la disminución de la transmisión», ha insistido.