El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido «perfeccionar» el concepto de Igualdad en una sociedad como la española en un contexto en el que la sociedad tiene «una obligación frente al mundo de señalar con claridad cuál es la meta» para ir «ganando metro a metro», ya que «la condición humana» no camina hacia esa igualdad.
Aunque «no en todo se avanza de la misma manera», ahora «no hay excusas», y ni siquiera ser una de las sociedades «más avanzadas del planeta» debe servir para conformarse.
Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en el acto institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer, donde ha celebrado la decisión de la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, por elegir Talavera de la Reina como escenario, una ciudad con una alcaldesa, Tita García Élez, de la que él se siente «muy orgulloso» por su trabajo.
El presidente ha considerado que hay «una batalla» que depende de «si se impone la razón o se impone la fuerza». El concepto de «sexo débil», de lo que «más daño ha hecho» en la lucha feminista, es origen de muchos de los conflictos, debido a que se superpone la fuerza a la razón.
Ha sido en este punto donde ha hilado su argumento para poner en valor la fuerza de la mujer, «el 66%» del total del personal sanitario de la región, momento en el que se ha preguntado si no es necesaria la «fuerza y el coraje en medio del miedo» en la batalla que se ha dado contra la pandemia.
Para García-Page, la igualdad es, por ejemplo, «lo que está en el Estatuto de Autonomía» de la región, una Comunidad Autónoma que «ha ido siempre por delante» en la lucha feminista.
Aunque indica que le gusta «presumir» de Gobierno, sobre todo presume de sus consejeras. Y, más allá de la gratitud a todo su equipo, les ha pedido «seguir defendiendo en el día a día una lucha sorda que se hace difícil en los momentos más extremos».
«Gracias a todo el equipo, por mantener la constancia en un trabajo, en una estrategia que va dando sus frutos», ha dicho dirigiéndose a la Consejería de Igualdad comandada por Blanca Fernández.
CARGA CONTRA EL «USO PARTIDISTA» DE LA CAUSA
García-Page ha aprovechado para lamentar el uso «partidista» que algunos hacen de la celebración del 8 de marzo, algo que hace «flaco favor» a la reivindicación. Hoy, «hablar de Igualdad significa también desenmascarar a quienes la usan para conseguir votos».
También ha ofrecidos datos «esperanzadores» desde la estadística, como la mayor presencia de la mujer en la universidad, en altos cargos o en toma de decisiones.
«Poco a poco va cuajando una sociedad que no solo piensa en Igualdad, sino que además la practica», ha apuntado.