El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha sido preguntado en una entrevista en Castilla-La Mancha Media sobre la posibilidad de reeditar en la región lo que va a ocurrir a partir de la próxima semana en Castilla y León invistiendo a un presidente ‘popular’ que dará cabida en su Gobierno a Vox, asegurando que en su caso, una vez que se conozcan los resultados electorales, lo primero que hará su partido será «leer el resultado» para, a continuación, trabajar por «dar estabilidad».
«Los castellanomanchegos van a elegir, cuando ellos salgan con su voto y se decida la nueva composición -del Parlamento-, leeremos el resultado y trabajaremos por dar estabilidad, pero ahora toca ilusionar al conjunto de Castilla-La Mancha», ha abundado.
Ha evitado responder a si imitaría el modelo de Castilla y León, ya que eso es «política ficción» y es «erróneo» entrar a valorarlo ahora.
En lo que está, ha defendido, es en que «en Castilla-La Mancha sepan que hay proyecto político» con el PP, «con una senda trazada clara, trabajando para bajar impuestos».
Eso sí, ha pedido «dejar empezar a caminar» al futuro Gobierno de Castilla y León «y ver cómo van sus políticas».
Preguntado expresamente por si tendría cabida en Castilla-La Mancha en caso de que su Gobierno estuviera condicionado por Vox el hecho de impulsar leyes de Concordia o Violencia Intrafamiliar en sustitución de Memoria Histórica o Violencia de Género, se ha limitado a decir que «aquellos que tratan de tensionar al país están equivocados», ya que España es un territorio «de entendimiento, diálogo y concordia».