El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apostado, este miércoles en Madrid, por que los grandes partidos políticos alcancen “ciertos criterios de gobernabilidad” a fin de “impedir el bloqueo político” a nivel nacional. En este sentido, ha abogado por la creación de un “grupo de trabajo entre PSOE y Partido Popular para avanzar acuerdos concretos que son los de comer, que no son quimeras”.
En estos términos se ha pronunciado durante el coloquio que ha protagonizado, promovido por el Club Siglo XXI, un foro de entendimiento y debate con más de cinco décadas de trayectoria. Es “relativamente posible», ha considerado, y “en todo caso no se pierde nada hablando”, ha señalado en alusión a una eventual negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica.
En este marco, el jefe del Gobierno castellanomanchego ha profundizado en ese “acercamiento entre PP y PSOE”, formaciones que “gobiernan regiones despobladas y regiones superpobladas”. A este respecto, ha concluido que “ambos tenemos la casuística real del país y tenemos posibilidades de acercar alguna posición”.
De igual modo, ha apelado a un acuerdo en torno a la gestión del medicamento, asunto propuesto en el pasado por el actual presidente popular, Alberto Núñez Feijoo. En este sentido, Emiliano García-Page ha recordado que este apartado “supone el 35 por ciento del gasto” y es “el más descontrolado del sistema sanitario”.
Un pacto por las lenguas en España “es posible”
En los Salones del Club, en el Hotel Eurobuilding de la capital de España, el presidente castellanomanchego ha reflexionado sobre un posible pacto por las lenguas en España. En este punto, ha señalado la conveniencia de “poder llegar a un cierto pacto para que el idioma no sea un arma arrojadiza”.
En este contexto, el presidente regional ha concluido que “el castellano es un deber conocerlo, pero, más importante que un deber, es un derecho” por lo que “hay que garantizarlo”, ha rematado.
Dudas sobre el nuevo modelo residencial
En relación al nuevo modelo de residencias de mayores propuesto por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, el jefe del Ejecutivo regional ha cuestionado su sostenibilidad y ha aludido a la necesaria financiación del mismo. “¿Quién lo paga?” se ha preguntado al respecto; “esto no funciona así”, ha zanjado.
Igualmente, ha rechazado que el nuevo modelo sea “consecuencia de la experiencia del COVID” y ha lamentado que aún está “esperando una llamada de los responsables del Ministerio de Bienestar Social” durante la crisis del coronavirus.
En este marco, el presidente regional ha criticado el “comportamiento enormemente desleal” de Podemos con el PSOE en el ámbito del Gobierno de España, y ha mostrado su admiración por “la enorme paciencia que tiene Pedro Sánchez”, de la que ha cuestionado que tenga “recompensa electoral”.