El talante de respeto y entendimiento que caracterizó al expresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, estará ya eternamente presente en el Parlamento autonómico tras descubrirse el retrato, obra del pintor Emilio Fernández-Galiano, que ha sido colgado en la galería pictórica de presidentes.
Un emotivo acto celebrado en el salón de plenos de las Cortes, en el que han intervenido el presidente del Parlamento, Pablo Bellido, la viuda de Fernández Vaquero, Manoli Maqueda, y el presidente de la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, que han sido los encargados de descubrir el cuadro en medio de una sonora ovación de todos los presentes y las lágrimas de su mujer.
Ha sido Bellido el primero en subir a la tribuna de oradores para apuntar que este no solo es un acto institucional sino que también comprende «el afecto y la admiración» por Fernández Vaquero. Por ello ha querido hablar «desde el corazón» señalando que se trata del primer presidente de las Cortes que ha fallecido.
También ha aludido a la celebración del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, para apuntar que este homenaje a la persona de Fernández Vaquero, su figura y sus virtudes también lo es a la institución de las Cortes.
«Si tuviese que destacar una característica de Vaquero es el respeto a los demás y al adversario», ha manifestado Bellido, quien ha indicado que los diputados, que trabajan para que haya convivencia y tolerancia en la sociedad, deberían empeñarse en no llevar la crispación al Parlamento y que con su ejemplo la sociedad sea más tolerante.
Para Bellido, Vaquero era «un buen político», «íntegro», comprometido con su tierra y con sus convicciones. «Quería cambiar el mundo y lo empezó a hacer desde las aulas, como docente, y luego desde la política donde no buscó cargos aunque aquí, en las Cortes, estuvo 20 años ocupando todos los cargos de la Mesa y fue presidente en la única legislatura en que el Gobierno no tenía mayoría absoluta».
«No hay nadie que no hable bien de Jesús porque era una persona muy querida y como persona era mejor que político. Muy cabezón, muy convencido de sus ideas pero respetuoso y enormemente divertido. Además de un amigo, era un maestro», ha destacado.
Tras señalar que «todos» le van a echar de menos, Bellido ha dicho que el expresidente de las Cortes estará ahora presente «de manera permanente» en el Parlamento, con su retrato colgado en la galería pictórica de presidentes, y en todas las personas que le han conocido.
ACTO «EMOTIVO Y ESPECIAL»
Tras Bellido, ha sido la viuda de Fernández Vaquero la que ha tomado la palabra, muy emocionada y entre lágrimas, Manoli Maqueda ha trasladado su agradecimiento y el de la familia del expresidente de las Cortes por este acto «tan emotivo y especial».
Ha destacado de su marido que fue una persona que en todo lo que hacía ponía el corazón, «siempre caliente», aunque con la cabeza fría. «La generosidad, el diálogo y el respeto son algunas de sus señas de identidad», ha destacado.
Luego de recordar que la vida de Fernández Vaquero ha estado ligada «muchos años» a las Cortes, ha destacado que le tocó presidir la IX legislatura, que ha calificado como «muy difícil», con socios de gobierno y acuerdos ya firmados que no siempre fueron respetados.
«Se dedicó a la institución en cuerpo y alma. Para él fueron prioritarios los intereses de Castilla-La Mancha y de sus habitantes y para ello trabajó con ahínco y tesón», ha manifestado, para reafirmar su compromiso con la sociedad y que siempre estuvo del lado de los más débiles abriéndoles la puerta del Parlamento y dándoles voz.
Un recuerdo, el de su esposo, que Maqueda ha señalado que hace que no se vaya del todo por lo que ha puesto este acto como ejemplo. «Con este retrato Jesús no se ha ido donde habita el olvido, su presencia seguirá aquí y estará presente en el corazón de mucha gente».
«RECORDAR A UNA PERSONA»
Para cerrar el acto, García-Page ha dicho que este homenaje es para él personal y de «desahogo propio». «No es solo un acto de reconocimiento, conciliación y dignidad de la institución y del trabajo, es para muchos un pretexto muy bueno para recordar a una persona».
«Jesús podría ser muchas cosas pero era una persona que iba con ideas y tenía ideas. Anteponía la vida y las personas por encima de todas las cosas, algo que no es fácil en una sociedad en la que nos dejamos llevar por el sectarismo. Él era capaz de entenderse con gente de cualquier opinión y de cambiar la opinión de la gente por persuasión», ha ensalzado García-Page.
Así, el presidente castellanomanchego ha reconocido que no se podría explicar aspectos de su vida personal ni política sin el «acompañamiento permanente» durante mucho tiempo de Fernández Vaquero. «Siempre ha tenido claras sus convicciones e ideas pero siempre una por encima de cualquiera: la gente por delante».
Por ello, para García-Page es momento de empezar a poner en valor todo lo que el expresidente de las Cortes representaba y que ha resumido en «no romper la cuerda» pese a que le tocó vivir «momentos difíciles», como presidente de las Cortes, en los que hizo «de puente» representando la estabilidad.
Con todo, ha destacado de la figura de Fernández Vaquero que retrataba «muy bien» a la gente y captaba el perfil del interlocutor. «Aquí se sentía muy a gusto. Podía haber sido cualquier cosa pero aquí podía equilibrar y podía hablar con unos y con otros. Buscaba el contraste y eso explica muy bien su forma de entender la vida».
Para García-Page, con este acto se hace «algo útil» para la región y ha destacado que «es una obligación» estar retratados para los presidentes que lo han sido «quieran o no quieran». Algo que se ha comprometido a hacer el año que viene con los presidentes regionales con el fin de hacerles un homenaje «mínimo» de dignidad y presencia para el día de mañana.
El acto, que se ha desarrollado en un pleno de las Cortes abarrotado, tanto en la tribuna de invitados como en el hemiciclo, han estado presentes los expresidentes del Parlamento autonómico Javier de Irizar, José María Barreda, Francisco Pardo y Vicente Tirado.
