La coordinadora autonómica de Cs, Carmen Picazo, ha cargado contra el PSOE por la decisión del Gobierno central, que se ha propuesto eliminar el actual delito de sedición, señalando que «desde el punto de vista democrático es una anomalía que unos delincuentes condenados por sedición tengan un Código Penal hecho a medida por ser socios del Gobierno».
Para la dirigente de Ciudadanos, «esto va más allá de una crítica partidista, no es una cuestión ideológica, es una cuestión de principios, de entender que esto es una puñalada a la separación de poderes que queremos todos los demócratas». En este sentido, se ha mostrado «segura de que la inmensa mayoría de votantes del PSOE en la región están de acuerdo» con ella, según ha informado el partido naranja en nota de prensa.
En declaraciones a los medios en Puertollano, Picazo ha remarcado que «lo que está haciendo Sánchez sería impensable en cualquier democracia de nuestro entorno», afirmando que «los españoles no nos merecemos este bochorno». En este sentido ha sido muy dura con el presidente regional, Emiliano García-Page, a quien considera «el delegado regional de Sánchez» y del que ha criticado que «siempre amaga pero nunca remata».
A este respecto, ha recordado que «en los últimos meses el partido de Page ha pactado con los separatistas los presupuestos del Estado, el partido de Page ha indultado a los presos separatistas y el partido de Page ahora va a rebajar el delito de sedición para contentar a sus socios separatistas».
Picazo ha señalado que «por más que Page finja indignación con cada cesión de su jefe Sánchez a los independentistas, la realidad indiscutible es que los nueve diputados nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha han apoyado con su voto en el Congreso todas y cada una de estas cesiones».
Por ello, ha subrayado que «todos sabemos ya que cuando Page vaya a la sede nacional de su partido agachará la cabeza como siempre ante Sánchez y seguirá representando en Castilla-La Mancha las siglas de un partido que ya ha dejado de representar a miles y miles de castellanomanchegos, que de buena fe habían confiado en un partido que está echando por tierra los valores de nuestra Constitución solo por contentar a sus socios separatistas catalanes».
