La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han mantenido una reunión de trabajo en Talavera de la Reina donde han abordado el panorama económico actual y las oportunidades para la Comunidad Autónoma en la salida de la crisis.
Tal y como ha detallado Calviño, la reunión ha servido para analizar las medidas del Gobierno estatal para hacer frente a la crisis derivada de la guerra de Ucrania y el aumento de precios de materias primas y energía.
La ministra ha abundado en que la región cuenta con una «extraordinaria posición estratégica» para aguantar la crisis, no solo por su red de comunicación sino además por su «potente» tejido productivo.
Ello, sumado a los cerca de 600 millones de euros que recibirá de los distintos fondos europeos para la recuperación económica, cuantía que la región «puede aprovechar de una manera muy productiva».
El escenario que se abre con el hidrógeno verde, el despliegue de los vehículos eléctricos, el impulso del turismo, la digitalización o el sector aeronáutico son algunos de los mimbres que Calviño ha puesto en valor como herramientas para salir adelante.
«El plan de recuperación ya es una realidad en Castilla-La Mancha», ha aseverado Calviño, que ha querido poner en valor la «excelente colaboración» de la Comunidad Autónoma en términos de «cogobernanza y lealtad» con el Gobierno de la nación.
PAGE: «VAMOS A EMPUJAR»
Emiliano García-Page, de su lado, ha comprometido el trabajo de su región para avanzar en términos como la apuesta por el vehículo eléctrico, de manera que tendrá participación muy activa en el próximo PERTE convocado al efecto,
En el sector agroalimentario «es evidente que la región tiene mucho que aportar»; del mismo modo que lo hará en el plano del hidrógeno verde y en la digitalización.
En este apartado, ha recordado cómo cuando accedió a la Presidencia de la región en 2015 solo cuatro polígonos industriales tenían fibra óptica, cifra que no ha parado de crecer.
«Hoy tenemos la inmensa mayoría conectada o planificada, y nuestro compromiso es que en los próximos tres años todo el suelo industrial esté en plena conectividad. La digitalización va aquí un paso por delante y muy por encima de la media nacional».