Castilla-La Mancha ha registrado hasta este lunes -último día del periodo de solicitudes de la Política Agraria Común (PAC)- un total de 103.000 solicitantes, cifra similar a la de 2021 cuando fueron 105.000.
A preguntas de los medios en una rueda de prensa, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha apuntado que en los últimos años su Consejería viene trabajando en cifras similares al respecto.
Arroyo ha explicado que se redujo el número de solicitantes en la región en 2015 debido a que en la anterior PAC se excluyó a los beneficiarios que tuvieran derecho a recibir menos de 300 euros de ayuda por explotación. «Excluir a los más pequeños supuso que se redujera el número de solicitantes en Castilla-La Mancha en 2015 y 2016».
«Pero desde entonces hemos mantenido una cifra similar y lo que hemos conseguido ahora es que todos los que están puedan seguir y para nosotros es fundamental porque en una comunidad como la nuestra hay una agricultura pequeña y mediana que es muy necesaria», ha argumentado.
EL GIRASOL Y LOS CEREALES
En otro orden de cosas, sobre la superficie de girasol que se ha sembrado este año en la región, Martínez Arroyo ha señalado que los datos no son definitivos al ser el último día del periodo de solicitudes de la PAC, pero que la administración calcula provisionalmente que serán entorno a 10.000 o 12.000 hectáreas.
También se ha pronunciado sobre la influencia de las altas temperaturas en la cosecha del trigo y la cebada para apuntar que, aunque también hay que esperar y aunque las temperaturas son más altas de lo normal, espera que refresque próximamente y «acabe bien» la cosecha.
El consejero ha apuntado que las lluvias «extraordinariamente elevadas» de marzo y abril han hecho que la tierra esté húmeda. «Espero que el calor de estos días no influya excesivamente en la cosecha prevista en la cebada y el trigo, que era normal en Castilla-La Mancha», ha concluido.