El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha pedido «paciencia» ante la falta de lluvias, ya que a su juicio «todavía hay tiempo de que las lluvias animen a los cereales que necesitan agua».
A preguntas de los medios tras la firma de un convenio con el sector de las plantas aromáticas en Toledo, ha señalado que «aún es pronto para alarmas», confiando en la previsión de «pequeñas lluvias en las próximas semanas», deseando que esta situación de sequía no persista.
Si es así, a juicio del consejero, los cultivos de secano tendrían «problemas», aunque ha señalado que este tipo de cultivos ya están familiarizados con esta falta de lluvias y lo reflejan en la contratación de seguros, porque la sequía ya representa «una cuestión climática permanente». «El sector se tiene que acostumbrar a la realidad. Estamos acostumbrados a la escasez», ha afirmado el consejero.
No obstante, ha recalcado que en Castilla-La Mancha cada gota cuenta, y es una región «capaz de hacer verdaderos milagros» con poca agua, situándose como la comunidad que más tiene localizado el sistema de riego por goteo, con un 63% de superficie agrícola útil que se riega mediante este método, generando «producciones espectaculares» de vino, aceite o plantas aromáticas.
Además, ha recordado que la Confederación Hidrográfica del Guadiana ya aprobó una reducción provisional en el consumo de agua a la expectativa de que se produjeran lluvias en invierno y primavera.