Ecologistas en Acción-Ciudad Real ha presentado alegaciones con vistas a mejorar el borrador del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de las Lagunas de Ruidera.
La asociación ecologista reconoce los pasos dados por las autoridades competentes en favor de una mayor participación de la ciudadanía en el diseño de instrumentos de planificación y gestión de un espacio protegido con diversas figuras y de gran importancia para la economía local, ha informado en nota de prensa.
«Se aprecia la voluntad de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad, y de la dirección del parque, por promover o reforzar medidas que contrarresten la gran presión humana, como la afluencia de visitantes, o la extracción hídrica que pudiera comprometer las reservas subterráneas y superficiales», argumenta.
Otro tanto hay que apuntar, añade, sobre la expresa prohibición de proyectos incompatibles con la ordenación sostenible y la conservación, como los nuevos regadíos, la minería, la fractura hidráulica, las granjas intensivas, la producción maderera, los aprovechamientos energéticos, o los nuevos usos urbanísticos.
«Sin embargo, el borrador no ofrece la debida contundencia contra situaciones delictivas, anacrónicas, y por ello inconcebibles, que arrastra el parque desde hace décadas», afirma.
Es lo que ocurre con la «amnistía encubierta» otorgada a chalets, chiringuitos, embarcaderos, cámpings, y resto de instalaciones que, «al albur del desordenado crecimiento urbanístico» del pasado han «invadido» rincones del parque, hasta ocupar, «con absoluta negligencia e impunidad», el dominio público hidráulico.
Otro tanto pasa, añade, con el mantenimiento de un modelo turístico «voraz y desfasado» y «pobremente» retocado en el borrador. «Si bien plantea la diversificación estacional y de actividades persiste en el baño y en los deportes naúticos, que caricaturizan la percepción social de las lagunas desde hace más de cuarenta años».
«Tampoco se desprende una decidida regulación del tráfico motorizado, sobre todo de vehículos altamente impactantes, como 4×4, quads, buggies y motocrós. En las alegaciones presentadas, Ecologistas en Acción-Ciudad Real pide el establecimiento de un protocolo claro que fije la capacidad de ocupación del parque», manifiesta.
Uno de los problemas que afirma «pasa por encima el documento oficial» es el corte y ocupación de caminos públicos a su paso por fincas privadas. «De poco vale que el PRUG contemple su catalogación, si no se afronta previamente la rehabilitación física y legal, precisamente para el uso público, de los muchos caminos apropiados ilícitamente por dueños o arrendatarios de terrenos cinegéticos».
Ecologistas en Acción-Ciudad Real cree que el texto aprobado debería sentar las bases para dotar al parque de un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) que haga un replanteamiento ambicioso que contemple los espacios interrelacionados con las lagunas (vegetación palustre, sotos fluviales, matorral mediterráneo, encinares y sabinares), la recuperación integral del paisaje (como la restauración del dominio público hidráulico), así como el retorno de la dinámica hídrica natural, incluyendo el Guadiana, hasta su conexión con el Záncara.
«Es el momento propicio para acometer un gran plan que devuelva al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera sus características más genuinas y quizá su esplendor. Lo que implica la desaparición definitiva de aquellas actuaciones que han impedido la circulación de las aguas y dañado gravemente espectaculares estructuras kársticas, como los travertinos o barreras tobáceas», concluye.