La provincia de Ciudad Real cuenta con dos embalses ‘muertos’ de la decena que actualmente se encuentran en este estado en España, mientras que otros dos son susceptibles de serlo si la sequía se prolonga durante los próximos mes.
Los embalses de Vega del Jabalón y El Vicario se consideran técnicamente embalses ‘muertos’, mientras que los embalses de Torre de Abraham y La Cabezuela podrían llegar a serlo si continúan la ausencia de precipitaciones que permita recuperar los bajos niveles de agua que presentan en la actualidad.
La sequía de los últimos años se está dejando notar especialmente en las reservas de agua de algunos embalses de la provincia, que empiezan a encontrarse en una situación similar a la que vivieron en el periodo 1990-1995.
La consideración de «embalse muerto» se fija cuando el nivel mínimo que puede alcanzar la infraestructura coincide con el nivel mínimo de la toma de agua situada en la menor cota del embalse.
Se trata de una situación en la que es imposible hacer operaciones de salida del agua para atender los usos socioeconómicos sin comprometer el estado de la masa de agua, porque el nivel es extremadamente bajo.
A tenor de la experiencia adquirida en la explotación de los embalses en pasadas sequías y en particular la sufrida en el periodo 1990-1995, han informado fuentes de la CHG, se conocen los volúmenes de embalses para los cuales en principio no deben presentarse problemas ambientales.
Todo ello se recoge en una reciente resolución firmada por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, en la que se establecían los niveles mínimos de explotación de los embalses de titularidad estatal que son gestionados por este organismo de cuenca.
Las reservas de agua en el embalse del Vega del Jabalón, uno de los dos que tiene la consideración ya de embalse muerto, son prácticamente nulas.
Este pantano, que puede llegar a almacenar 33,54 hectómetros cúbicos (hm3), en la actualidad tiene sólo 0,2 hm3, encontrándose por debajo del hectómetro cúbico que es el nivel mínimo de explotación fijado por la CHG.
En el caso del embalse de El Vicario, que tiene también la consideración de embalse muerte, este cuenta con una capacidad de almacenamiento de 32,86 hm3, pero a día de hoy sólo almacena 0,9 hm3, por debajo de los 2 hm3 que es el nivel mínimo de explotación fijado por la CHG.
Los embalses de Torre de Abraham y La Cabezuela son los otros dos embalses que presentan una situación preocupante en la provincia de Ciudad Real y que podrían adquirir esta condición si no mejora su situación en los próximos meses.
Torre de Abraham, que es el que más capacidad de almacenamiento tiene de la provincia, pudiendo llegar a retener 183,36 hm3, cuenta con unas reservas actuales de 13,8 hm3, cuando su nivel mínimo de explotación se sitúa en 4 hm3.
En la actualidad desde este pantano se está trasvasando agua al pantano de Gasset con el fin de poder garantizar durante los próximos años el abastecimiento a una población de más de 100.000 habitantes de la comarca de Ciudad Real.
El otro de los embalses que peor estado presenta es el de La Cabezuela, que con una capacidad de 42,8 hm3 sólo recoge en la actualidad 3,6 hm3.
En este caso, el nivel mínimo de explotación lo sitúa la CHG en 1 hm3, por lo que aún le restaría 2,6 hm3 para llegar tener la consideración de embalse muerto.