Eurocaja Rural se ha sumado al Pacto Mundial de Naciones Unidas, como socio Signatory de su iniciativa en España, al estar plenamente identificada con sus principios.
Con la adhesión a este Pacto Mundial, Eurocaja Rural renueva su compromiso con el cumplimiento y vigilancia de sus responsabilidades fundamentales en materia de derechos humanos, medioambiente, trabajo y lucha contra la corrupción.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas para el desarrollo sostenible y la responsabilidad social empresarial, que inició su andadura en el año 2000, es un llamamiento a las empresas y organizaciones a que alineen sus estrategias y operaciones con Diez Principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Cuenta con el mandato de la ONU para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el sector privado.
Tiene como misión generar un movimiento internacional de empresas sostenibles para crear un mundo mejor y una capacidad inigualable para unir empresas con otros actores que trabajan para promover el desarrollo sostenible: gobiernos, sociedad civil y las Naciones Unidas.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas es la mayor iniciativa de sostenibilidad colaborativa del mundo, con más de 19.000 entidades adheridas, en más de 160 países, y que cuenta con 70 redes locales.
Eurocaja Rural ya incorporaba los principios que rigen el pacto desde su origen, como así se recoge en su normativa interna o en los diferentes acuerdos alcanzados. De este modo, sus Estatutos, los Convenios Colectivos firmados, su normativa interna o las propias directrices de los órganos de gestión de la cooperativa de crédito, quedan legitimadas por la observación de estos derechos y obligaciones.
Los primeros principios hacen referencia al respeto y defensa de los derechos humanos en su ámbito de actuación. En este sentido, la cooperativa de crédito, como entidad de economía social, no sólo vela por su protección, sino que aporta cada año recursos y herramientas para su impulso, a través de su Fundación y del Fondo de Educación y Promoción (FEP).
Colabora con organizaciones sin ánimo de lucro e instituciones públicas para potenciar sus iniciativas en beneficio de las personas que se encuentran en riesgo de exclusión. Así mismo, propone iniciativas para dar a conocer los beneficios de una gestión humana y solidaria.
El ámbito laboral ocupa un lugar preeminente en este pacto, a tenor del cual la entidad debe permitir la libertad de afiliación, el derecho a la negociación colectiva y vigilar o erradicar las posibles prácticas de discriminación. Incluye también la prevención para evitar trabajos de carácter forzoso y la supresión del trabajo infantil, aspectos en los que, por su propia actividad, no son de aplicación directa a la entidad.
Eurocaja Rural vela por el cuidado al medio ambiente en todas sus vertientes.
Como entidad financiera, Eurocaja Rural destina una parte importante de su estructura a proteger el patrimonio de los clientes, la seguridad de sus transacciones y sus inversiones. Por eso, es una constante diaria su lucha contra el fraude, el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo, o cualquier otro delito relacionado con la corrupción, cumpliendo con firmeza con el último principio considerado por la ONU.
Con la adhesión al pacto, la Entidad da un paso más en el desarrollo e implantación de la sostenibilidad en su desempeño y se compromete a hacer del Pacto Mundial, y sus principios, parte de su estrategia, su cultura y sus acciones cotidianas.