El director general de Eurocaja Rural, Víctor Manuel Martín López, ha participado esta mañana en la jornada inaugural del Foro Económico Español ‘Castilla-La Mancha: Logros y Desafíos’, donde ha resaltado el modelo de negocio híbrido, eficiente y con vocación de servicio que caracteriza a la entidad, así como la atención cercana y el trato humano como valores intrínsecos a su forma de proceder.
En una intervención moderada por Arturo Criado, subdirector de El Español-Invertia, Martín López ha abordado diversas materias de actualidad como la despoblación, la exclusión financiera, la atención que merecen las personas mayores y los colectivos vulnerables, el papel que deben desarrollar las entidades financieras en el reparto de los fondos europeos o el entorno macroeconómico actual del sector en un contexto de tipos bajos.
El director general de Eurocaja Rural hizo una defensa a ultranza de la lucha de la entidad contra la despoblación, corroborada por el mantenimiento y apertura de nuevas oficinas, la generación de empleo y la contribución con ello al desarrollo de los municipios, con independencia de su densidad demográfica.
Además, ofreció una visión crítica del panorama financiero actual, que ofrece únicamente como solución contra la exclusión financiera la instalación de cajeros automáticos o la digitalización, argumentando que es necesario ir más allá y ofrecer servicios de atención cercana y humana a los clientes. «Hemos practicado siempre un modelo de atención real, personal. En estos tiempos la gente mayor ha sido abandonada. Nosotros hemos ido a buscarla y, cómo no, también a la gente joven. Muchos presumen de poner al cliente en el centro, pero en realidad no los escuchan. Además, han limitado los servicios, ya que los medios tecnológicos o la banca digital no pueden ser nunca un sustitutivo de un servicio que necesita atención personalizada y humana, porque al hacer referencia a una materia compleja, se necesita un asesoramiento profesionalizado que solo pueden prestar personas. Ese modelo es distinto al nuestro. Nosotros, más allá de migrar, hemos exportado el modelo a otras provincias y otras comunidades autónomas.
De hecho, ya estamos en 12 provincias y 5 comunidades autónomas. El cliente necesitaba un modelo de omnicanalidad real, que no prescindiera de oficinas ni personas en el momento en que se las necesita, disponiendo también de herramientas digitales que les permita realizar otras gestiones si lo desean. Otro modelo de banca es posible. Lo venimos haciendo desde hace casi 60 años. La cruzada de la rentabilidad ha provocado un cierre del cerca del 60% de las oficinas bancarias, con sus correspondientes despidos. Una medida muy negativa para los clientes que, por otro lado, están eligiendo a aquellas entidades, como la nuestra, que ofrece un modelo híbrido. De hecho, el 51% de nuestros clientes utiliza canales digitales, sin dejar de tener a su disposición la opción de acudir a la oficina y ser asesorado por profesionales, de manera presencial y cercana».
«Hemos duplicado oficinas y triplicado el balance en época de recesión, demostrando que otro modelo es posible»
También avanzó detalles del Plan de Expansión que viene acometiendo la cooperativa de crédito desde 2011. Así, indicó que «no hemos sufrido ningún proceso de fusión ni formamos parte de ningún grupo. Somos una entidad libre e independiente, que ha pasado de 193 oficinas hace diez años a 417 en la red actual. El 62% en poblaciones de menos de 5.000 habitantes. Somos fuertes en el mundo rural, evitamos la exclusión financiera de forma real, que no se resuelve con la simple instalación de un cajero -eso es menospreciar la inclusión financiera-. Hemos exportado el modelo a Castilla y León y vamos a inaugurar en otras capitales de provincia; en Levante estamos ya plenamente consolidados; en la Comunidad de Madrid mantenemos 44 oficinas abiertas. Hemos rechazado el mantra del recorte de costes para ir ampliando el negocio, porque había que actuar como un salmón, que remonta el río para generar nuevas oportunidades. Esto ha requerido mucha inversión, en infraestructura, en medios y en una magnífica formación de nuestros profesionales. Una estrategia valiente en época de crisis, que ha dado como resultado, en diez años, haber triplicado el balance, doblado la red, doblado el tamaño de la empresa y cuadruplicado los beneficios. Otro tipo de banca era posible. Ese es el modelo Eurocaja Rural».
Martín López analizó en última instancia el entorno macroeconómico actual del sector en un contexto de tipos bajos, así como el papel que están desarrollando las entidades financieras en el reparto de los fondos europeos, señalando a este respecto que «tenemos que ser un eslabón en la cadena de transmisión, y un socio y amigo necesario en la gestión de los mismos. Somos una parte más de ese engranaje con las Administraciones Públicas, gobierno nacional, autonómicos y locales, para intentar dirigir a empresas y clientes hacia esos fondos europeos, que hay muchos y hay que aprovecharlos de forma inmediata y con proyectos también serios.
Hay que hacer una gestión responsable y es importante subrayar que en Eurocaja Rural, desde nuestro Departamento de Gestión de Subvenciones, hemos ido asesorando a los clientes que se han interesado y tenían incertidumbre al respecto, y también a través de las herramientas informáticas desarrolladas al efecto (portal de consultas de subvenciones y ayudas). Somos un financiador, un gestor y un elemento que va a dinamizar mucho más la concesión de este tipo de ayudas. Las entidades financieras somos, por tanto, un socio necesario en este momento porque hay que invertir rápido y bien, con proyectos reales y creíbles, que estén centrados en la dinamización del terreno, en la recuperación económica, en el área verde y de sostenibilidad, y por supuesto, en la digitalización. Hay mucho por hacer, pero estamos preparados y tenemos una región bastante activa y con muchas propuestas y proyectos encima de la mesa».
