El presidente de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, ha considerado que los salarios en España no pueden subir al ritmo de la inflación, al tiempo que ha pedido al Gobierno estatal que deje al empresariado «un pequeño pasillo» para realizar su trabajo como creadores de riqueza y empleo y ha reclamado eliminar «gastos superfluos» en la administración.
En rueda de prensa desde la sede de la patronal, Nicolás ha señalado que «si no se dan las condiciones necesarias va a ser muy difícil mantener nivel de empleo» en España.
«Sí, somos conscientes de que la situación es crítica, una inflación tremenda, y la subida de salarios no acompaña, pero es que no puede acompañar, porque haríamos una hiper inflación», ha indicado, apuntando que en un solo mes la deuda pública ha escalado en más de 11.000 millones de euros en un mes, «31.350 euros por ciudadano» en total, 1.430 euros más que hace un año.
Sobre los gastos superfluos que se pueden reducir, Nicolás ha apuntado que el 40% de los ingresos van a «gastos de estructura» descontando los servicios públicos, a lo que ha sumado otras cuestiones donde se podría ahorrar, sobre todo en un contexto en el que Europa «advierte» de una próxima recesión técnica.
La teoría que defiende Nicolás es que el dinero «esté en manos de quien genere riqueza», y esos son los ciudadanos, y no el Estado. Así, «la vía es dejar, al menos, un pasillo estrecho, porque no nos aceptan ninguna recomendación del mundo empresarial», ha señalado.
Por ello, cree que España «necesita una modificación en muchos aspectos», y los que crean riqueza, salarios y empleo «son los empresarios». «Dejadnos al menos alguna puerta por la que podamos hacer nuestro trabajo».
Con todo, la inflación se origina por «el malísimo mix energético de este país», la situación en Ucrania y «una dejación de funciones» del Gobierno estatal, lo que implica que no son los empresarios los responsables.
ENFRENTAMIENTO DÍAZ-GARAMENDI
Sobre el papel del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en la negociación con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, Nicolás ha indicado que el líder de la patronal «nunca se ha levantado de la mesa», pero le están «haciendo jugadas por debajo de la mesa», y en un momento en el que la representación empresarial «ha de tomarse en serio, y no en broma». «Ese no es el camino. Si te tratan como si fueras una cuadrilla… pues hasta aquí hemos llegado», ha indicado.
El Gobierno «debería potenciar el diálogo social», y no «inmiscuirse», ya que ahora la postura del Gobierno es «ponerse de lado» de los sindicatos, a quienes ha pedido que «se manifiesten contra los empresarios».
«¿Qué espera Yolanda Díaz que ocurra después de decir eso? Antonio no se ha ido de la mesa, pero tiene que defender sus derechos con mucha dignidad, y eso no hay que pasarlo por alto», ha abundado.