El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han firmado esta mañana en Toledo un convenio que permite el desarrollo de un nuevo plan de empleo conjunto del que se beneficiarán 3.400 parados de la provincia, quienes serán contratados por los ayuntamientos a coste cero porque la institución provincial es la única de la región que se hace cargo de los gastos de seguridad social.
Se trata de un programa que, en palabras de Caballero, no es una subvención, ni una beca, ni se aplica en términos de beneficencia, sino que genera posibilidades de una vida digna para aquellas personas que, en un contexto de crecimiento de la empleabilidad como ocurre en la actualidad, tienen grandes dificultades para acceder al mercado laboral. Se les proporciona la posibilidad de trabajar y de que obtengan por ello un salario digno.
El presidente de la institución provincial entiende, por tanto, que este programa «hunde sus raíces en el crecimiento de los derechos de los ciudadanos y de la dignidad de las personas más vulnerables». Contribuye, además, según ha señalado, a generar un efecto positivo sobre la población, porque la inversión supera los 30 millones de euros en nuestro territorio, un montante que revertirá muy positivamente en el comercio local y en la actividad empresarial de nuestros pueblos, «porque los ingresos van al consumo, no al ahorro, para atender las necesidades que se generan cada día».
«Todos los recursos van a acabar en las tiendas y en las actividades comerciales, en las cajas registradoras de los autónomos de la provincia, por lo que se produce una distribución de rentas que tiene un claro cobijo de solidaridad», ha afirmado.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real ha explicado, asimismo, que en un momento como el actual tan positivo con respecto a los datos del empleo, ya que tenemos la mitad de los desempleados que había en junio de 2015 y muchos más afiliados a a la seguridad social, se plantea una intervención de esta envergadura «por solidaridad, porque hay una parte de la ciudadanía que tiene una gran dificultad para insertarse en el mercado de trabajo y sólo tienen una posibilidad a través de iniciativas como esta».
Hay que tener en cuenta también, en opinión de Caballero, que el trabajo que realizan las y los contratados por el Plan de Empleo contribuye a incrementar las prestaciones en los pueblos, sobre todo en los más pequeños. Y ha añadido que alcaldes y alcaldesas de todos los signos políticos reconocen que determinados servicios fundamentales no se ofrecerían si no fuera por estos contratos.
Durante su intervención el presidente de la Corporación provincial ha mostrado su satisfacción porque los recursos públicos que se invierten en virtud al Plan de Empleo que desarrolla la Diputación de manera conjunta con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha mejoran la vida de la gente. Ha reiterado que, sin desatender ningún sector, se destina una importante inversión a quien más lo necesita.
«Estoy orgulloso de realizar este proyecto y de acompañar al Gobierno de Castilla-La Mancha en el desarrollo de esta iniciativa». Con esta afirmación ha concluido su turno de palabra tras la firma del convenio, que ha tenido lugar en el Palacio de Fuensalida, el presidente de la Diputación de Ciudad Real.