Las pensiones contributivas se revalorizarán en 2022 un 2,5%, siguiendo la fórmula acordada con los agentes sociales el pasado mes de julio, que garantiza el poder adquisitivo de los pensionistas. En concreto, el aumento para 2022 es el resultado del índice de precios de consumo (IPC) medio entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021, dato que se ha recientemente, y será igual para los pensionistas de Clases Pasivas.
De esta forma, se da cumplimiento a la recomendación 2ª del Pacto de Toledo, garantizando el poder adquisitivo de las pensiones en base a la evolución del IPC.
El incremento que se aplicará en 2022 será mayor, del 3%, para los beneficiarios de pensiones mínimas, pensiones no contributivas e Ingreso Mínimo Vital (la renta garantizada para la unidad familiar compuesta por un adulto se situará en 5.899.6 euros).
En noviembre de 2021, había 8,9 millones de perceptores de pensiones contributivas (que incluyen jubilación, incapacidad permanente y fallecimiento -viudedad, orfandad y en favor de familiares-) y 9,9 millones de pensiones.
Con esta revalorización, en 2022 la pensión mínima de jubilación será de los 10.103,8 euros anuales en el caso unifamiliar (frente a los 9.808,4 de 2021, una vez revalorizada con el IPC con los datos definitivos) y hasta los 12.467 con cónyuge a cargo (en 2021, era de 12.103). Mientras, la pensión de jubilación máxima llega a los 39.468,66 euros anuales, 962,78 euros más que en 2021 (38.505,88).
Además, en la segunda mitad de enero los pensionistas y beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital recibirán una paga compensatoria por la revalorización de 2021, que fue inferior al IPC registrado este año.