Alguien llamo a Antonio López Torres “pintor del realismo cotidiano”. Así lo hace constar José Valverde en la presentación del libro sobre el Centenario del pintor. Ha sido el pintor de cámara de nuestro paisaje manchego. Retrató como nadie sus campos, sus cielos, sus personajes. Las gamas de ocres, de azules llenan sus cuadros para darnos sensación de luz, perspectiva y vida.
Cada dibujo, cada óleo representa una historia particular, un enfoque que el pintor vio en un instante. El espectador cuando lo observa puede coincidir con esa secuencia o crear una propia. Puede imaginar que pensarán los personajes de la historia, evocar un recuerdo de su pasado, crear un breve relato con la instantánea del dibujo. ¿Qué pensará el podador en su almuerzo?, Cual habrá sido la vida de la abuela Juana, ¿De qué hablarán Doña Rita y su amiga? ¿quién ganará el juego de los niños jugando a las bolas? ¿Qué sentirá la persona que observa al niño durmiendo? Cada cuadro tiene vida propia y como tal puede cambiar en un instante. Os aseguro que provocar ese cambio es un juego divertido.
Eso es lo que he pretendido con esta serie de poemas en los que dibujos y cuadros de Antonio López Torres son la base de inspiración. Como surgió la idea. Como siempre de varias fuentes. Hace algún tiempo leí el libro de Carlos del Amor “Emocionarte”. Versa sobre cuadros famosos en los que el presenta un pequeño relato sobre la vida del pintor.
El taller local de lectura propuso durante los curso 19-20 y 20-21 trabajar sobre el paisaje manchego relacionando los cuadros de López Torres y la poesía de Eladio Cabañero. Una de las actividades consistía en escribir sobre unos dibujos de Antonio. La experiencia con los alumnos fue muy interesante y la producción de textos mereció la pena.
Por último he leído los microrrelatos “EA” de Carlos Naranjo y Manolo Buendía. Ellos con la misma filosofía que yo pretendo, escribe una pequeña historia sobre un cuadro o una fotografía. Ellos lo hacen en prosa, yo en verso.
Dos son los objetivos que me he propuesto con este libro: el primero disfrutar escribiendo y hacer llegar estos poemas para que otros puedan disfrutar leyéndolos. El segundo homenajear a nuestro personal pintor de cámara tomellosero, dando a conocer primero sus dibujos y posteriormente sus cuadros. Para ello aporto el dibujo junto a una reseña que desde la página del Museo que lleva su nombre hace de cada uno.
Solo me queda invitaros a jugar con los cuadros de Antonio López Torres y crear vuestras propias historias.
Javier Cepeda Rodrigo
Javier Cepeda Rodrigo ha sido un maestro de vocación. Los últimos 18 años ha estado en primera línea en uno de los colegios públicos más punteros de Tomelloso, el CEIP Félix Grande, del que fue director durante varios años, anteriormente estuvo 10 años en el CEIP Embajadores.
Javier es una persona conocida y muy querida en Tomelloso, cómo maestro ha educado a varias generaciones y ha llegado a coincidir con algunos ex-alumnos también en el claustro cómo compañeros. Ha sido un maestro de esos que dejan huella, implicándose en todas las actividades y reivindicaciones de su colegio, siendo un cómplice activo de las AMPAS.
También es deportista, ha jugado al fútbol, al basket, al golf y ahora le da al running, y siempre ha dejado un buen recuerdo en todos los que han compartido con él su pasión. Ahora, ya jubilado se ha puesto en marcha con un proyecto que llevaba ideando hace tiempo, y desde enTomelloso.com hemos querido ofrecerle la oportunidad para llevarlo a cabo. Cada semana publicaremos un poema de Javier Cepeda junto con una obra de Antonio López que haya inspirado ese poema.
