La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha precisado que bares y restaurantes pueden limitar el uso del aire acondicionado al «entorno de los 25 grados», teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral, frente a los 27 grados que contempla el real decreto de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno.
En este sentido, ha aclarado que los 27 grados se aplicarán «con flexibilidad» y ha puesto como ejemplo que discotecas, cocinas y gimnasios necesitan una temperatura distinta a otros espacios como una librería.
Por ello, los comercios y establecimientos deberán justificar cuándo no aplican el límite de temperatura en el termostato, una flexibilidad incorporada en el decreto ley para proteger los derechos de la salud laboral de sus trabajadores.
Ribera ha señalado que este primer paquete de medidas está pensado para edificios de uso público «con flexibilidades» según el tipo de actividad económica y el trabajo que se desempeñe.
Así, ha distinguido los trabajos sendentarios -trabajar en una oficina- de los trabajos activos -la actividad en un restaurante-. «El propio decreto ley incorpora una llamada que allí donde haya espacios donde los trabajadores tengan que desplazarse y tengan un ejercicio físico, debe aplicarse con la flexibilidad que corresponda», ha aclarado la ministra sobre la variación del termostato inicial.