El importante Centro de Negocios de FENAVIN, terminal de llegada internacional por la que pasaron en la edición de 2019 más de 4.000 compradores de 104 países, integra este año el novedoso servicio FENAVIN ‘Face-to-Face’. La XI Feria Nacional del Vino, que volverá a abrir sus puertas del 10 al 12 de mayo, pondrá en marcha como principal novedad para la presente edición este innovador sistema con el que se amplía y mejora la experiencia de negocio entre compradores y expositores y se refuerza la eficacia de las herramientas profesionales de la feria.
FENAVIN ‘Face-to-Face’ permitirá a los importadores extranjeros catar vinos, reunirse y recibir visitas de los expositores en encuentros de 30 minutos en el espacio más representativo y que más valor aporta a compradores y expositores de la Feria: el Centro de Negocios, pulmón del mayor y más importante escaparate de vino español.
“Desde el primer año venimos desarrollando programas innovadores para el negocio, para que los compradores y expositores obtengan una rentabilidad para seguir viniendo a la feria y el servicio ‘Face-to-Face’ es una nueva apuesta por esa mejora continua”, destaca el director de FENAVIN, Manuel Juliá. Aunque en esta edición se realice de manera piloto, Juliá espera que el servicio sea “un éxito y consecuentemente en las siguientes ediciones se pueda desarrollar con mayor amplitud”.
Centro neurálgico de trabajo
Con este novedoso sistema que facilita el encuentro, el Centro de Negocios de FENAVIN se posiciona como herramienta indispensable para que importadores y bodegas expositoras puedan atender dudas, acercar posiciones, alcanzar acuerdos comerciales y dar a conocer sus caldos en todos los rincones del mundo; además de servir de punto de apoyo de información a los compradores para facilitar su visita a la feria.
De hecho, el Centro de Negocios de FENAVIN es uno de los instrumentos mejor valorados por los importadores extranjeros que visitan cada año la muestra. Un espacio en el que se les proporciona a los compradores toda la información y documentación necesaria tanto a nivel logístico como sobre las bodegas participantes. Un lugar cómodo de trabajo en medio del frenesí de tres intensos días de feria, pensado para que los compradores puedan centrarse en los productos españoles sin distracciones. Multitud de acentos, culturas e idiomas volverán a convivir durante tres jornadas en un espacio único en torno al vino español con el acuerdo comercial como meta y con la eficacia siempre como bandera.
