Del 20 al 26 de septiembre celebramos la Semana Internacional de las Personas Sordas, en la que situamos el foco de la atención en dos días en concreto: el 23 y el 25 de septiembre, el Día Internacional de las Lenguas de Signos y el Día Mundial de las Personas Sordas, respectivamente. La Semana Internacional de las Personas Sordas tiene sus antecedentes en 1958 y desde ese momento, promueve y crea conciencia sobre las dificultades que la comunidad sorda supera en su día a día.
El primero de ellos señala la importancia de proteger la identidad lingüística y la diversidad cultural de las personas sordas y el resto de usuarios de las lenguas de signos. Esta efeméride es relativamente reciente, pues fue en 2017 cuando la Asamblea General de Naciones Unidas lo fijó en su calendario, con el objetivo de preservar las lenguas de signos como requisito previo para que las personas que presentan algún tipo de discapacidad auditiva y usen las lenguas de signos, puedan ejercer sus derechos humanos con plenitud.
En esta ocasión, el organismo internacional ha elegido el lema ‘¡Firmamos por los Derechos Humanos!’, poniendo el acento en el acceso temprano a la lengua de signos y la educación como elemento decisivo para avanzar en los objetivos de desarrollo sostenible.
En segundo lugar, bajo el lema ‘Celebrando la prosperidad de la comunidad sorda’, se conmemora el Día Mundial de las Personas Sordas que permite al colectivo visibilizar sus derechos y la unidad del movimiento asociativo que representa a la comunidad sorda, para lo que la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), cuyo representante en Castilla-La Mancha es la Federación de Personas Sordas de Castilla La Mancha (FESORMANCHA), que desarrolla una serie de actividades encaminadas a este fin.
La colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha con esta Federación regional viene de lejos, iniciándose en el año 2002 y se concreta en un Servicio de Mediación Social y un Servicio de interpretación de lengua de signos que, en lo que va de este año, ha prestado cerca de 6.000 servicios especializados de mediación y de interpretación en lengua de signos, llegando a aproximadamente 3.200 personas sordas.
En esta línea, una de las cuestiones más importantes para las personas sordas es el acceso a la información, especialmente en sus relaciones con la Administración pública. Por ello, el Gobierno regional, dentro de su objetivo de hacer una administración regional más accesible para toda la ciudadanía, ha puesto en marcha un novedoso servicio de videointerpretación en lengua de signos en las cinco delegaciones provinciales de Bienestar Social, en los trece centros base de Valoración y Atención a las Personas con Discapacidad y en las nueve Oficinas de Información y Registro de las Delegaciones Provinciales de Hacienda y Administraciones Públicas (OIR).
Este sistema permite, mediante cita previa, que cualquiera de las 15.000 personas valoradas con discapacidad auditiva de Castilla-La Mancha, puedan acceder de un modo más accesible a la Administración, eliminando las barreras existentes en la comunicación.
El Gobierno regional se quiere sumar a la celebración de la Semana Internacional de las Personas Sordas, recordando la importancia de la lengua de signos y la necesidad de defender e impulsar el pleno ejercicio de los derechos de la comunidad sorda, auténtico sinónimo de normalización.