Eran las diez de la mañana, en un lunes post-navidad, cuando los obreros que trabajaban en la demolición de la parte del sótano del antiguo mercado vieron cómo se derribaba una pared. Cuando todo el polvo levantado se posó, los obreros pudieron ver algo parecido a una cueva con pequeñas tinajas rotas, y avisaron a los técnicos de urbanismo.
Los técnicos de urbanismo entraron en el lugar, y descubrieron algo extraño, ya que la propia arquitectura no encajaba con la de las típicas cuevas de Tomelloso. Después descubrieron más estancias, y en una de ellas descubrieron un mosaico bastante deteriorado, pero en una parte del mismo se adivinaba la figura de un Baco, el dios romano del vino.
La zona se ha cerrado a la espera de que vengan expertos en patrimonio arquitectónico, para que se confirme lo que parece a todas luces una mansión de la época romana. No obstante no tenemos más información, pero en cuanto sepamos algo más se lo contaremos.
*** FELIZ DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES ***