La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha su observatorio de precios de Navidad, que tiene como objetivo comprobar la evolución de los productos de alimentación típicos de las fechas navideñas. Según los datos del primer control de los tres previstos, la actual subida de precios supone un récord histórico y alcanza un 8% de media respecto a estas mismas fechas del año pasado.
OCU sigue desde hace años el precio de 15 alimentos típicamente navideños y de gran demanda en estas fechas, en mercados municipales, supermercados e hipermercados de Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza. En concreto, recoge el precio de los siguientes productos: cordero lechal para asar por cuartos, redondo de ternera, pularda, pavo, jamón ibérico de cebo al corte, lombarda, piña, besugo, lubina de acuicultura, merluza al corte, angulas, langostinos cocidos, percebes gallegos, almejas y ostras. Este primer estudio recoge los precios un mes antes de la Navidad, pero también se recogerán después del puente de la Constitución y un tercer control se llevará a cabo los días previos a la Nochebuena.
Con los datos obtenidos en este primer control, OCU ha hecho una comparación de los precios de estos productos en 2020. El resultado es que los precios se han incrementado de media un 8% respecto del año pasado. Sin embargo, el comportamiento varía dependiendo del producto. De los 15 productos a los que OCU realiza un seguimiento, 9 ha subido de precio, especialmente las angulas, un 53%, seguidas de las almejas (36%), las ostras (28%), el cordero lechal (22%) y el besugo (15%). Ninguno de ellos había estado nunca tan caro.
Por el contrario, entre los que más bajan destacan los percebes (-27%), la merluza (-16%), la pularda (-6%) y el redondo de ternera (-5%). Otros productos, como los langostinos, el jamón ibérico o la lombarda apenas han variado sus precios respecto al año pasado por estas fechas.
Para aquellos consumidores que quieran evitar las subidas típicas de Navidad, OCU recomienda adelantar las compras o sustituir los productos más caros por otros alternativos más económicos, que aunque tengan menos demanda pueden resultar igual de interesantes desde el punto de vista nutricional.