El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que su Ejecutivo tiene «todo preparado» para que en octubre, de común acuerdo con el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas, se pueda empezar a vacunar a las más de 350.000 personas mayores que hay en la región la tercera dosis contra el COVID-19.
«Lo hemos pasado muy mal con la gente mayor en esta región y en España como para que ni siquiera decidir, aunque fuera poco el efecto de la tercera dosis, no ponerla. Aunque fuera un cinco por ciento, hay que aplicarla», ha defendido el titular del Ejecutivo castellanomanchego ante la ministra de Educación, Pilar Alegría, en la inauguración de la Sección Escolar de Fuentenava de Jábaga (Cuenca).
Y es que García-Page ha asegurado que su Ejecutivo va a intentar acompasar la operación con la vacuna de la gripe, que este año espera que llegue a mucha gente. «Vamos a ver si podemos hacer la operación para que todos los servicios se coordinen para hacer ambas cosas, pero queremos con mucho reasegurarnos con la gente que más ha sufrido. Creo que la ciencia lo va a admitir. Tenemos todo preparado, si podemos empezar a mitad de octubre mejor que a finales», ha insistido.
Dicho esto, se ha referido a que este lunes se haya empezado a inocular la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a mayores de 65 años que viven en residencias, defendiendo que se trata de una «victoria de país» que la vacuna haya llegado al mismo tiempo a zonas rurales que urbanas.
«Hay muchos que están todavía en la primera dosis y algunos ni eso, y nosotros nos estamos planteando porque podemos, porque además vamos a donar más de 7,5 millones de vacunas a otros países que las necesitan como anuncio el presidente y me parece muy bien», ha concluido.