Durante esta semana, el aumento de casos de coronavirus, especialmente vinculados a la rápida expansión de la variante ómicron, ha provocado la suspensión de actos y eventos en Castilla-La Mancha.
Tras haberse puesto en duda la seguridad de las comidas y cenas navideñas de empresa, ahora le toca el turno a otro tipo de celebraciones, que han sido canceladas como medida de precaución ante la expansión del virus.
Ejemplos de ello los conocíamos esta misma semana, cuando la Universidad de Alcalá aplazaba el acto por la creación de la cátedra de investigación Guadalajara Destino Turístico Inteligente; o cuando el Museo del Ejército cancelaba su tradicional Concierto de Música de Navidad.
Estas suspensiones se expanden por toda la región. Ciudad Real anunciaba ayer la cancelación de sus migas de fin de año; Globalcaja ha suprimido el espectáculo solidario “El Árbol de las Sonrisas” en Manzanares y Cuenca; Daimiel ha echado el cierre a la feria infantil de Navidad “Brujilandia”; y Albacete ha suspendido la tradicional San Silvestre para evitar aglomeraciones.
A estos ejemplos se podrían sumar las cancelaciones de la Nochevieja en el CERE y las Campanadas Churriegas en Miguelturra; la actividad “Divertilandia” en Tarancón; o las fiestas con DJ de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo en Manzanares.
Sin embargo, estos son solo algunos de los ejemplos que se han producido durante esta misma semana, pero no se descarta que durante los próximos días se produzcan más suspensiones de cara a aumentar las medidas de prevención frente a la sexta ola del coronavirus.