AFAS Tomelloso cambia su imagen, y lo hace con una mezcla de colores y arte. A partir de ahora, los usuarios del centro podrán vivir su día a día rodeados de paredes de distintos tonos alegres y de un gran mural en homenaje a los abrazos que no hemos podido darnos durante la pandemia.
«Estoy seguro de que están mucho más contentos con tanto colorido alrededor», ha afirmado el presidente de AFAS, Luis Perales, quien ha destacado el uso del trébol en las pintadas, símbolo del centro que representa vida, esperanza e ilusión.
Rafael Rodrigo, conocido como «MeOne», acompañado del grupo Valorarte, han sido los encargados de plasmar estas imágenes. Bajo la idea de llenar de alegría los rincones del centro a través del color, Rodrigo ha asegurado que se trata de un proyecto muy especial para él.
Ahora, las oficinas de AFAS tienen colores diversos, desde el verde esperanza, pasando por el naranja, el azul o el morado. «Necesitamos un poco de color en nuestras vidas tras una época complicada», ha expresado el artista. Asimismo, ha recordado que todos hemos perdido mucho durante esta pandemia, por lo que el mural sirve de homenaje a todos los abrazos que no se han podido dar durante esta época.
Por su parte, el Director Económico de AFAS, Raimundo Alcaide, ha resaltado que esta actuación se enmarca dentro del proyecto Valorarte, quienes trabajan llenando de pintadas de colores gran parte de los centros de la provincia de Ciudad Real, incluso en los pueblos más pequeños. El objetivo es dar visibilidad a las personas con discapacidad, además de crear arte y «dar colorido a pueblos que parece que están abandonados».
La alcaldesa de Tomelloso, Inmacudala Jiménez, ha puesto en valor el trabajo de Laborvalía y de AFAS, recordando que se trata de un centro que «siempre se reinventa». Para Jiménez, desde el centro siempre trabajan con proyectos innovadores como este, y ha aprovechado la ocasión para destacar el huerto urbano ecológico en el que trabajan desde AFAS.
«El huerto va a permitir que los ciudadanos puedan alquilar una pequeña parcela, sembrarla y recoletar sus productos con ayuda de las personas con discapacidad», ha comentado la alcaldesa, una iniciativa que, según recuerda, permite recuperar lo ecológico y el simbolismo del campo, aspectos que parece que se van perdiendo con los años.