El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que el Consejo de Gobierno que convocará este sábado de manera extraordinaria para analizar la evolución de los coronavirus en la Comunidad Autónoma podría relajar las medidas restrictivas hasta el nivel 2, si bien mantendrá el cierre perimetral autonómico, algo que seguirá vigente hasta que las comunidades vecinas mejoren, «sobre todo Madrid».
Así lo ha puesto de manifiesto durante una visita a las obras del futuro hospital de Cuenca, donde ha reiterado que la situación hace que se esté «muy cerca de tener el escenario previo a Navidad».
«Nos estamos acercando a ese escenario, y si los datos y su proyección siguen así, este fin de semana podremos adoptar poder pasar a toda la región a nivel 2, menos excepciones puntuales», ha afirmado.
El objetivo ahora es combinar su estrategia de vacunación masiva con unas restricciones que «no desaparecerán hasta que todo el mundo esté inmunizado», pero que podrán mantener «un nivel razonable de convivencia y circulación».
«Aún quedará por delante la posibilidad de incluso eliminar el perímetro de las comunidades vecinas, aunque no lo haremos hasta que no veamos la mejoría en comunidades vecinas, especialmente en Madrid», ha indicado, recordando que en Castilla-La Mancha se está bajando muy deprisa el número de nuevos datos porque «se han tomado medidas».
Actualmente en la región pesan las medidas de nivel 3, lo que se decretó el pasado viernes tras la mejoría de los datos experimentada en las últimas semanas. Tras varias semanas con el cierre de la hostelería y cierres perimetrales de todos los municipios, se relajaron unas restricciones que podrían verse más suavizadas a partir de la próxima semana.